La importante diferencia entre cambio y transigencia

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15 ago 2021 / 04:00 h - Actualizado: 15 ago 2021 / 04:00 h.
"Tribuna"
  • La importante diferencia entre cambio y transigencia

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Recientemente he descubierto la magnífica película “Los dos Papas” del director Fernando Meirelles, un film que se centra en las figuras del Papa Benedicto XVI y del Papa Francisco, si aún no la has visto, te la recomiendo, su invitación a la reflexión, a muchos niveles, es sensacional.

En concreto, hubo una escena, que me gustó especialmente... Transcurría en los jardines de Castel Gandolfo, residencia de verano del Papa, cuando Benedicto XVI está dialogando con el entonces cardenal Bergoglio y se ponen de manifiesto las visiones, aparentemente, tan contrarias que tiene cada uno del mundo y de la Iglesia... Un tanto disgustado, Benedicto XVI le dice en varias ocasiones al cardenal Bergoglio: “¡Has transigido!”, a lo que el futuro Papa Francisco, responde con una sonrisa: “He cambiado”... Finalmente, el Papa Benedicto XVI concluyó: “El cambio es transigencia”, y aquí fue donde me que quedé dándole vueltas a la cabeza...

Quizás “cambiar” y “transigir”, a priori, te puedan parecer lo mismo pero, a mi entender, no lo son. Uno “transige” cuando “no le queda más remedio”, esto es, cuando sabes que el persitir en tu opinión puede acarrear consecuencias poco deseables... Podría decirse que la transigencia sigue la “política del mal menor” (pero mal, al fin y al cabo), pues cuando se transige, se está tolerando algo que en realidad no te gusta con la esperanza de que, de este modo, concluya la pelea. Digamos que la transigencia está motivada por algo que viene de fuera pero que tiene escasa repercusión en nuestro interior. Si tienes pareja, niños o mascota, ¡enhorabuena! estás haciendo un Máster en transigencia, y es que el ceder muchas veces es necesario para mantener la “pax romana” en la humana convivencia... (siempre y cuando no lo toque siempre a la misma parte, ¡claro!).

El cambio es otra cosa... Lleve el apellido que lleve, cambio de actitud, cambio de opinión, cambio de plato favorito... El cambio es especialista en marcar hitos en nuestra vida porque tiene una motivación interior, lo elegimos nosotros, no es algo que motive una circunstancia momentánea, el cambio va desde dentro hacia afuera.

Cuando decidimos cambiar, cambiamos nosotros y con ello nuestra percepción del mundo...

A estas alturas de la películo, creo que todos hemos transigido y cambiado alguna vez en nuestra vida (y, probablemente, aún nos queden “unas cuantas” más). La precisión en la expresión es algo que me animaban a cultivar mis padres y profesores desde pequeña, porque cuando eres preciso evitas ese: “perdona, ¿qué has querido decir?”, cuando eres preciso lo que has dicho es exactamente lo que querías decir... Por todo ello me pareció valioso dedicar estas líneas, bien a recordar o a descubrir, la importante diferencia entre cambio y transigencia.