«La Isla de las Tentaciones»: Chantaje y manipulación emocional a la carta

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13 ene 2022 / 16:00 h - Actualizado: 13 ene 2022 / 16:10 h.
"Opinión","Televisión"
  • Mediaset.
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«La Isla de las Tentaciones» es, probablemente, el programa más absurdo, estúpido y superficial, de la historia de la televisión. Reunir a un grupo de jóvenes para que se pongan los cuernos frente a una cámara es, por lo menos, de mal gusto y, sin duda, innecesario.

«La Isla de las Tentaciones» ha sido un escaparate de infidelidades, de actitudes reprobables, de gestos machistas y casi violentos de alguno de los chicos que trataba de defender su amor a base de decir barbaridades y presionando a su pareja. La manipulación psicológica y el chantaje, a los que ha estado sometida una tal Tania por parte del que era su novio, es cosa de manual. Creo que se llama Alejandro. Y nadie en el programa ha sabido leer semejante bochorno para que en la parte baja de la pantalla apareciese el faldón con el 016 o lo han querido ofrecer tal cual para aumentar el índice de audiencia. Ellos sabrán.

En esta edición de «La Isla de las Tentaciones» se han unido a la fiesta las madres, los amigos de los participantes y cientos de personas que en redes sociales han demostrado que un asco de programa tiene su espacio entre la audiencia. Vivimos tiempos en los que la mediocridad es la reina de la fiesta.

Desconozco cómo se valoran en el casting a las personas que van a participar en el programa, pero creo que uno de los factores determinantes es el cociente intelectual de todos ellos. Por ejemplo, el tal Nico (un sujeto que juega al fútbol y que probablemente no sepa señalar en el mapamundi más de dos o tres países y que no diferencie entre la b y la v) ha dejado claro que si eres tonto de remate tienes tantas posibilidades de ligar como un premio Nobel si participas en un programa vulgar e insultante. De todo lo que ha dicho durante los programas emitidos solo se salva esta frase: ‘A veces pienso que soy tonto’. Sin quererlo daba en el clavo.

Afortunadamente, se ha acabado este bodrio. Tal vez se saquen de la manga algún debate en el que ridiculizar a los más idiotas de la edición o en el que las madres demuestren que su amor es incondicional y que están dispuestas a defender a sus hijos pase lo pase. Pero lo peor ya ha pasado, creo.

Es vergonzoso y habrá más ediciones. Esto es un no parar y dentro de unos años alguien se preguntará que pasó para que la Humanidad desapareciera de la faz de la Tierra. Vale, eso es un poco exagerado, pero como nos comparen con los griegos clásicos, saldremos mal parados.