Recuerdo cuando salieron las emisoras de radio municipales en Andalucía, algunas sin licencia, y aquello era un cachondeo socialista. Trabajé en una, Radio Aljarafe, de Tomares, y una noche vi cómo el candidato socialista a las municipales de aquel año utilizaba el medio municipal para grabar cuñas electorales en el Ayuntamiento. De madrugada, claro, para que la cosa no cantara mucho. Les pillé y para que no largara me dijeron que me consideraban de «los nuestros». Lo denuncié al PCE local y ni caso, supongo que porque ellos pensaban hacer lo mismo: utilizar la radio municipal –aquella era una arradio, creo– con fines partidistas. «Como eres de los nuestros», dijeron, «puedes venir en las listas». Estaba todo tan podrido ya entonces que dije que no mientras pudiera volver al andamio, que aún los había en Sevilla. Dar licencias a los amiguetes, esa era la práctica en la Andalucía del Partido Socialista, y supongo que en eso andan aún. Lo de la pluralidad informativa tiene mucha gracia viniendo de la Junta de Andalucía y de este partido, por cómo utilizan Canal Sur.