La Tostá

La nueva Superliga

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
20 abr 2021 / 09:18 h - Actualizado: 20 abr 2021 / 09:20 h.
"La Tostá"
  • J.P.Gandul (Efe)
    J.P.Gandul (Efe)

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Recuerdo cuando en los setenta y ochenta del pasado siglo la barriada de Su Eminencia de Sevilla tenía varios equipos de fútbol que jugaban en la local, como el Palmeiras, el Amistad, el Su Eminencia y el Vírgenes, además de algunos de veteranos. Tenían sus juveniles e infantiles, y sus peñas, locales a los que iban los aficionados cada día a tomar cerveza y a comer caracoles o pajaritos fritos, cuando no era delito. Levantarse un domingo por la mañana para ver jugar a cualquiera de estos equipos en el Campo del Marqués de Contadero, Piscina Sevilla o el Cerro del Águila, era una verdadera felicidad. Nada de eso existe ya. Entonces íbamos andando a ver el Betis o el Sevilla, muchos a colarnos porque no teníamos un pavo, y se veían los partidos por la única tele que había, la estatal, en las peñas de los citados equipos del barrio. Todo eso ha muerto. ¿Qué hacen ahora los jóvenes de Su Eminencia, Padre Pío, San José de Palmete, Juan XXIII, las Candelarias, Amate o el Cerro del Águila?

En cada uno de estos barrios había dos o tres personas que se dedicaban a captar jóvenes para jugar al fútbol y sacarlos de los ambientes de la droga, que mataba a muchos cada año. ¿Quiénes hace hoy esa importante labor social? Los jóvenes solían encontrar trabajo en las peñas de fútbol, donde paraban los yeseros, escayolistas, alicatadores, fontaneros y albañiles. ¿Dónde buscan hoy? Cuando algún futbolista de estos equipos de la local o la regional tenía algún problema de trabajo o enfermedad era ayudado enseguida mediante colecta o rifa. Ser futbolista en Su Eminencia era algo que distinguía socialmente. Recuerdo a verdaderos fenómenos como el Juani Guardado o el Lobo, que eran verdaderos ídolos para los chiquillos del barrio.

Que todo esto haya desaparecido en esta barriada y en otros muchos, es una tragedia. Entonces el fútbol era algo del pueblo, de los ciudadanos, y cumplía una función social. Vertebraba los barrios más pobres de cada distrito de Sevilla. Hoy es cosa de millonarios y los jóvenes pobres no pueden ver los partidos de los millonarios porque no tienen para pagar los de pago en los canales de televisión de los ricos. El fútbol hoy es un espectáculo, un negocio, y si sale adelante la nueva Superliga, creada, dice Florentino Pérez, para salvar el juego de la pelota, más todavía. Menos mal que supe irme de este deporte hace medio siglo, cuando vi que dejaba de ser lo que amaba y que caía en mano de mafiosos.