La patria del corazón

Image
28 ago 2022 / 04:32 h - Actualizado: 24 ago 2022 / 14:36 h.
"Tecnología","Humor","Bonoloto"
  • La patria del corazón

Así es como definía Giuseppe Mazzini a la familia, ¡cuanta sencillez y cuanta verdad en una misma frase! pues el hogar del alma se encuentra allá donde recibe cariño y calma; ese «allá« suele quedar integrado por «los nuestros«, por eso al leer que la familia es «la patria del corazón» pensé: «¡Ay, cuanta razón!»

Cuidado con las distancias...

Esas distancias pueden llevar varios apellidos: geográfica, mental, emocional... Si bien algunas son más peligrosas que otras. Especial atención hay que tener con las dos últimas (la distancia emocional y mental) porque, a pesar de convivir, personas de una misma familia se pueden sentir alejadas cuando varios miembros adoptan una ideología diferente o tienen otro sentir -que en realidad, en eso consiste vivir: en entender, compartir y enriquecer el existir con todas nuestras diferencias-. De hecho, la raíz latina de «cariño» es «carere» (carecer de algo), aludiendo a que el cariño es el sentimiento nostálgico o deseoso que experimentamos cuando tenemos lejos a alguien; yo añadiría que ese «carecer de algo» tan original que nos viene con el sentimiento de «cariño» se refiere a las diferencias, a todas aquellas características y cualidades que te son «desconocidas» porque no son propias sino del otro y, fíjate tú... ¡Las aprecias! Piensa en todo esto cuando empieces a notar esa distancia mental o emocional...

Por su parte, la distancia geográfica no socaba el poder de la patria del corazón (la familia) puesto que no hay kilometraje que pueda separar a una familia unida, más pronto que tarde, se volverán a reunir y mientras tanto, se echa mano de la tecnología: llamadas, vídeollamadas, whatsapps etc

Lo más curioso de todo es que la patria del corazón ¡puede adquirir dimensiones de Imperio! porque nuestro yo interior puede considerar familia a personas que no comparten tu misma sangre pero que con su actitud, su cariño y su forma de ser y hacer se han ganado el título de familiar, tal es el caso de mi nuevo tío Paco.

Mi nuevo tío Paco

Y digo «nuevo» porque yo ya tenía un tío Paco, hermano de mi madre (¡un abrazo, tío!) y ahora la patria de mi corazón se amplía con mi «nuevo tío Paco» de Zaragoza que resulta ser el tío de Alonso, mi chico (espero que esto no parezca un trabalenguas).

Conocí a mi nuevo tío Paco hará cosa de 1 mes cuando vino de visita a Sevilla, acompañado de su hija, Paloma, y sus nietas, Paula y Elena (¡un abrazo, chicas!). Desde el primer momento me cayó bien, es el tipo de personas que simpatizan con la condición humana, de mirada despierta, espíritu de muchacho (capaz de transformar sus 80 primaveras en 18 ¡cuando él quiera!), cariñosísimo y con un magnífico sentido del humor (cosa siempre importante y que denota inteligencia).

El poder del amor

Hace unos días mi nuevo tío Paco llamó a Alonso por teléfono y echamos un ratito «la mar» de agradable charlando los tres. A él no le cuesta decir «te quiero», le encanta regalar cariño, su alma de niño salía a jugar a través de las ondas telefónicas recordando cuando sus hijos eran pequeños o a través de sus consejos sobre la bonoloto.

Según hablaba, yo me lo imaginaba como una especie de Súperman con una capa en forma de corazón porque su súper poder es precisamente ese: el del amor, y aquí no hay Kryptonita que valga...

Tío Paco, ¡para mí es una alegría ser tu nueva sobrina! Gracias por ampliar la patria de mi corazón.