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La política sobra en el fútbol

Los tuits de Julián Moreno, concejal de Participa Sevilla en el Ayuntamiento, contra el Betis y su plantilla, de la que afirmó sentir «asco», han indignado a todo el mundo

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13 feb 2017 / 19:48 h - Actualizado: 13 feb 2017 / 19:51 h.
"Real Betis","'El Descuento'","Zozulya"

La semana pasada vino marcada por la polémica en torno al caso Zozulia, que continúa sin solución. Desde que estallara el asunto hace ya algunos días, han sido numerosas las ofensas que el Betis y sus jugadores han venido recibiendo, sobre todo a través de las redes sociales, donde se ha linchado a un grupo de profesionales por dar la cara, defender a su compañero y pedir respeto para el futbolista y su familia. Para muchos, ese gesto enmascara la protección a un neonazi, como llegó a decir en Twitter Pablo Hasel, un rapero catalán al que no conocía casi nadie, pero al que meterse con el Betis, su plantilla y desear que se estrellara su avión –así se manifestó– le ha repercutido en notoriedad y presencia en la red. No nos equivoquemos. Aquí ya está todo inventado y cualquier polémica suele usarse por oportunistas en beneficio propio, como demuestra este ejemplo. No fue el único. Los ataques al Betis como club llegaron desde diferentes frentes. El último y más doloroso para la entidad, desde el propio Ayuntamiento de Sevilla.

Julián Moreno, concejal de Participa Sevilla en el consistorio, también quiso subirse al carro de la publicidad gratuita –quién sabe si para recibir réditos no logrados antes en las urnas– afirmando que sentía «asco» hacia la plantilla verdiblanca. Hasta ese momento pocos sabían de quién se trataba. Un concejal cuya carrera política no ha sido relevante para la sociedad sevillana. El edil tuvo que pedir disculpas poco después y eliminar esos comentarios de su perfil, además de emitir un comunicado. Llama poderosamente la atención que, para alguien que debe trabajar por y para los sevillanos, la presencia del futbolista ucraniano en Sevilla no haya sido un problema hasta que la polémica estalló en Vallecas, a más de 500 kilómetros del propio consistorio. La reacción del Betis y la respuesta de muchos de sus votantes provocó un paso atrás del edil que en la entidad heliopolitana no apreciaron como un gesto «sincero», tal y como afirmó su presidente horas más tarde. Moreno afirmaba estar suficientemente informado del caso, aunque pasó por alto las explicaciones del jugador, el comunicado pidiendo respecto y los informes del propio Betis sobre este asunto. Por supuesto, obvió el hecho en cuestión. Y es que la noticia sobre su supuesta ideología ya fue retirada días después de la llegada de Zozulia a Sevilla por haberse considerado falsa. No es la primera vez que Moreno protagoniza algún escándalo en la red, donde ya había generado controversia anteriormente por sus comentarios antitaurinos.

Es triste, muy triste, que se utilice una polémica en beneficio propio y que se manipule a la sociedad haciéndole creer que es una crítica objetiva. De lo contrario, el concejal ya se hubiera manifestado al respecto hace meses con la llegada del jugador y no después de que un grupo de violentos y radicales ultras de fútbol decidiera privar a éste de un derecho fundamental como es el trabajo. Demagogia que demuestra que, en esto del fútbol, la política tiene que estar muy lejos.