La tienda de ayer

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28 mar 2021 / 04:07 h - Actualizado: 25 mar 2021 / 16:12 h.
  • La tienda de ayer

Olor a recuerdo... Así es como describiría sensorialmente el vídeoclub en el que entramos ayer Alonso y yo. Íbamos dando un paseo por mi pueblo, Tomares, cuando un rótulo llamó mi atención...

- ¡Mira, Alonso! ¡Si es un vídeoclub! -dije con una mezcla de asombro y alegría, señalando las letras rojas de la fachada-.

- ¿Todavía existen? -preguntó mi chico, sorprendido-.

- ¡Vamos a entrar! - le respondí-.

Unos segundos más tarde ya estábamos abriendo la puerta de la tienda de ayer, ya sabes, con ese "ayer" no me quiero referir literalmente al día anterior a hoy sino a que se trataba de una tienda como de otra época, como te decía al principio, con olor a recuerdo, en plan "El último Samurái", como si fuera la última superviviente de otro tiempo... Medio convertida en una especie de "arqueóloga espontánea" empecé a bichear por el establecimiento... Era un local grande, al principio te encuentras con una sección exclusiva de libros infantiles, novelas para adultos y distintos tipos de chucherías, cromos, pegatinas... Continué mi incursión en la tienda de ayer, guiada por mi curiosidad arqueológica... Cerca de la caja encontré una colección encuadernada de mis queridos Mortadelo y Filemón:

- ¡Tengo hasta números especiales de los de Ibáñez! -me explica sonriente el dependiente-.

Proseguí mi pequeña investigación... Todas las paredes estaban repletas de legiones de DVDs, convenientemente clasificados en sus secciones: comedia, ciencia ficción, drama, biopic, época, clásicos...

- ¡Vamos a llevarnos alguna de Star Wars! -comentó Alonso-.

Os haré una pequeña confesión... ¡Aún no he visto ninguna peli de la famosa saga de George Lucas! Así que mi chico, lo tuvo claro.

- ¿Por qué episodio quieres empezar? -quiso saber-.

Dudé un poco...

- Pues no sé, imagino que por el primero ¿no?

El dependiente intervino:

- Si no conoces la historia, es mejor que empieces por el episodio I para no liarte -me explicó-.

- ¡Perfecto!

Finalmente, descubrimos un DVD en el que venían los 3 primeros Episodios y optamos por ese. Y ya cuando íbamos a pagar...

- Perdona, ¿no tendrás Downton Abbey? -preguntó Alonso-.

A mí me encantan las pelis de época, en concreto seguí durante mucho tiempo la serie de Downton Abbey pero cuando estrenaron la peli en el cine, me la perdí...

- ¡Claro que la tengo! -respondió el dependiente- ¡Aquí está! -sentenció con el DVD en la mano-.

- Pues también nos la llevamos -concluyó Alonso-.

Pagamos, nos despedimos de aquel dependiente tan amable y cuando ya íbamos a salir, me giré unos instantes para volver a mirar la tienda de ayer... Quería alargar un poco más mi momento Nacha Pop... De repente, me sentí como si otra vez fueran principios de los 90, cuando mi padre me llevaba algún finde al videoclub y yo recorría las hileras de películas entusiasmada... Como decía la popular canción de la movida madrileña: "Mi cabeza da vueltas persiguiéndote...". Los recuerdos pueden ser como las canciones y la películas, nos llenan de emociones...

Volví al presente, cerramos la puerta y le dijímos "¡hasta luego!" a la tienda de ayer, porque de los buenos recuerdos uno no se despide, siempre forman parte de ti...