La veteranía es un grado

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12 oct 2015 / 11:59 h - Actualizado: 12 oct 2015 / 12:01 h.
"Deportes","Más Madera","Rubén Castro","Bruno","Joaquín Sánchez","Pezzella","Didier Digard"

El comienzo liguero del Betis da pie a la esperanza de que ésta debe ser una temporada tranquila y no debería tener excesivas complicaciones para asegurar la permanencia, objetivo prioritario de todo equipo que, como el verdiblanco, acaba de subir de Segunda división.

Tras un comienzo de Liga irregular (empate en casa ante el Villarreal y goleada en el Bernabéu con triste imagen) los verdiblancos han sabido sobreponerse a las adversidades y las críticas, algunas hirientes, en especial las que hacían referencia a la cantidad de futbolistas veteranos presentes en la alineación titular.

Pero, mira por dónde, precisamente son estos veteranos los que están tirando del carro y superando casi todas las expectativas creadas. Rubén Castro y Joaquín -con 34 años cumplidos hace meses– han sido los encargados de solventar la papeleta en ataque en los momentos de apuro, con notable aportación en otras tareas de gente como Westermann (32), Vargas (32) o Cejudo (31) y la consolidación de futbolistas como el meta Adán (28), Bruno (25), N’Diaye (25) o Piccini (23), que ya fueron claves en el ascenso a Primera división.

Digard y Pezzella, a priori dos de los fichajes más sonados del verano –junto a Van der Vaart y Van Wolfswinkel, aún casi inéditos–, ya están en condiciones de reaparecer ahora que el Betis afronta un tramo de campeonato clave –Espanyol, Granada, Athletic, Málaga y Atlético antes del último parón–, en el que si los verdiblancos son capaces de mantener o superar las buenas sensaciones transmitidas en este arranque seguro que darán que hablar más de lo esperado en esta liga. La veteranía es un grado y de ella anda este Betis sobrado.