La vita è bella es una película italiana del año 1997. Está dirigida, escrita y protagonizada por Benigni. Un italiano judío, emplea toda su portentosa imaginación para proteger a su hijo pequeño de todas las barbaridades de un campo de concentración nazi. La historia está en parte fundada en la experiencia vital de Salmoni, judío que sobrevivió al Holocausto, y en la vida del padre del actor, que estuvo dos años alojado graciosamente en un campo de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial.
It's a Wonderful Life es una película estadounidense de 1946 dirigida y producida por Frank Capra, basada en el cuento de The Greatest Gift , escrito por Stern en 1939.
Está protagonizada por James Stewart en el papel de George , un hombre que ha renunciado continuamente a sus sueños debido a su sentido de la responsabilidad, su bondad generosidad y altruismo.
Dicen que el nivel de coronavirus supera ya el del mes de marzo. Un tsunami. La economía y el empleo un horror. El PIB para llorar. El virus necesita ventanas abiertas y el mal del Nilo cerradas.
Que el mayor índice de rebrotes se encuentra precisamente en las reuniones familiares o de amigos, donde uno busca el cariño en los momentos de crisis y necesarios.
Este virus es un invento del demonio. Ataca a los más débiles Ver el telediario ,necesita terapia previa. No quiere venir a España ni el potito.
El Covid-19 ha modificado y quiere cambiar la manera en la que vivimos. Nuestra cultura. La forma, en la que nos relacionaremos, está cambiando necesariamente ,de forma radical. No nos quiere dejar consolarnos...Es un virus antibullas.(Con lo que le gusta una bulla a un sevillano).
El residuo psicológico y social que la pandemia va a dejar es impredecible.
La ansiedad y la depresión, acechan.
Ataca, a las tan necesarias relaciones sociales y familiares, a las muestras de cariño, que son definidas como riesgos.
¿Riesgo un abrazo, un beso de un abuelo?
La capacidad de de ser flexible, de adaptarse a lo que pueda venir, es muy importante en situaciones extremas como la pandemia del coronavirus. Nuestros padres pasaron guerras, hambrunas. Somos una generación virgen,ambigua, no entrenada. Necesitamos no estar pendiente de los medios de comunicación 24 horas, tener válvulas de escape, mantener el contacto con familiares y amigos, que son nuestro apoyo.
Los cambios de relaciones sociales, la situación de inseguridad y la crisis económica van a ser de altura desconocida.
¿Quién nos iba a decir que íbamos a hacer videoconferencias y que pasearemos con mascarilla por Sevilla o la playa?
Tenemos riesgo de quemar a nuestro personal sanitario (el aún no infectado).
Tendremos que buscar aspectos positivos que rodean nuestra vida, la familia, los placeres cotidianos, los logros pasados o los amigos que tanto nos quieren. La sonrisa de un niño.
La vida es bella es un ejemplo de superación, nos hace ver la belleza en el horror y la libertad incluso donde no la hay, nos hace reír y llorar... La lucha y el esfuerzo, tendrán su recompensa.
Nuestros padres y abuelos amaron la tauromaquia. Esta enseña a hacer presente el riesgo de la muerte. Admiraban como un hombre se superaba ante el peligro. Podía con las adversidades. Le echaba amor propio, coraje, y conseguía hacerlo con arte y donaire. Espirito de sufrimiento y de superación, de sacrificio .Crecerse ante la irracionalidad de la vida o de un animal.
La sociedad anhela valientes. Personas que arriesguen. Determinación ante enfermedad o la muerte de un ser querido. Superación del destino. (Mito de Sísifo) Heroísmo para empezar de nuevo tras un fracaso; enfrentarse a los pitones y riesgos de la vida. No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible.(Píndaro)
Que la Virgen del Rosario nos de fuerzas. A Dios rogando y con el mazo dando.
La carrera de un profesional del toreo está llena de sacrificios, renuncias, desvelos, miedos, recelos y cornadas psíquicas y físicas. Heridas que no evitan volver a empezar y torear para llegar. El argumento de nuestras vida están llenos de sinsabores de derrotas, de errores que son nuestras cicatrices, que con voluntad torera procuramos superar ganándonos una nueva oportunidad y demostrándonos a nosotros mismos, con amor propio que podemos. Y mañana sonara Plaza de la Maestranza.
Temple, valentía, hacer las cosas despacio, respeto, verdad, arte, sacrificio son valores, obviamente, no exclusivos de la tauromaquia. Un traspaso honesto de estos valores culturales, en que se criaron nuestros antepasados, a la sociedad actual, muy dada a hacer héroes de pacotilla.
¡Tenemos que ser toreros.¡