La vida del revés

La viruela del mono y la pandemia que acecha

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24 may 2022 / 18:14 h - Actualizado: 24 may 2022 / 18:24 h.
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Ya son 51 casos confirmados en España de la viruela de los monos aunque la información desde las Comunidades Autónomas llega con algo de retraso y serán algunos más. Madrid se lleva la peor parte aunque Andalucía y Canarias comienzan a tener un problema serio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya contabiliza 151 casos en los 15 países que están alejados de la zona endémica africana. Y, ahora, ya nos importa una enfermedad que lleva presente en algunas zonas africanas desde hace más de 20 años. Si nos toca nos ponemos alerta; si les toca a ellos ni caso.

Llegan las prisas para comprar vacunas y hacer frente a este brote y a los que lleguen. Suenan los disparates que prometen estigmatizar a colectivos enteros (por ejemplo, LGTBI) porque si algo se nos da bien en España es acusar y señalar sin tener claro ni lo que decimos, ni lo que oímos, ni lo que leemos. Porque esta viruela de los monos no es solo una enfermedad de transmisión sexual. Existen diversas formas de contagios y ni siquiera los científicos no tienen claro cuales son. Es seguro que a través de mucosas, de las lesiones provocadas por la propia enfermedad (como pasa en la varicela) y de gotículas. La ropa es otra forma de contagio. Una sábana o una toalla podría ser vehículo de transmisión. Y es dudoso que los aerosoles funciones como transmisores del virus. Es decir, las relaciones sexuales es una más de las causas de contagio y esto no es cosa de homosexuales. Ya pagaron el pato con el SIDA y no puede ser que vuelvan a estar con el yugo de la culpabilidad sobre los hombros.

¿Hay que preocuparse? Las OMS ya habla de brote inusual (malo). Según dicen en el Ministerio de Sanidad lo que hay que hacer es ocuparse muy en serio. Porque, aunque el índice de mortalidad de la variante del virus que parece ser que es el causante del brote es un 1 por ciento como máximo, sí puede haber algún caso grave y terminar con la muerte del enfermo. Las vacunas pueden prevenir y pueden paliar los efectos de la enfermedad sobre la marcha.

Sea como sea, otra pandemia acecha. Lo dicen los científicos y ellos son los que saben. Nadie es capaz de predecir cómo será la próxima o qué tipo de virus la provocará, pero se da por hecho que será poderosa y se llevará por delante lo mismo o mucho más que la del SARS-CoV-2. Somos muchos y la tendencia natural es que el equilibrio impere en el planeta. Un crecimiento descontrolado de una especie se compensa con una forma de hacer desaparecer esa población que sobrepasa lo razonable. Esos es todo. Lo único que está librando a la Humanidad es que somos listillos y hemos sido capaces de encontrar soluciones a los problemas más agudos. El día que deje de ser así, estaremos apañados.

Esperemos que la viruela de los monos pueda ser controlada. Y esperemos que tarde mucho tiempo es aparecer el virus asesino que acecha.