Desde la espadaña

Las calles Baños y San Vicente

En las calles Baños y San Vicente existe, desde hace tiempo, una exposición urbana sin fecha de finalización

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21 oct 2019 / 08:01 h - Actualizado: 21 oct 2019 / 08:03 h.
"Desde la espadaña"
  • Las calles Baños y San Vicente

Escuche usted, sevillano - ¿Ha estado usted en las obras de la calle Baños y San Vicente? ¿Qué no las conoce? ¿Qué no ha estado usted allí? ....Pues no sabe lo que es una calle abierta en canal, en obra mes tras mes. No señor; no lo sabe y se lo digo yo.

A veces hay personas que nacen predestinadas para el sacerdocio del arte; del arte de la confusión. Y por mucho que luego intenten redoblar sus esfuerzos para enderezar el tema, al final difícilmente lo consiguen. Es el caso de la eterna obra de la calle Baños y posteriormente la calle San Vicente donde tantos vecinos están afectados. Ni todo está dicho ni todo está por decir, sería éste el momento de ridículo optimismo que nos dirían los responsables municipales de esta obra urbanística.

Son muchas las quejas vecinales que están llegando por esta obra que se inició con el polvo de albero del Real y acabará, Dios mediante, con los cirios de un amargurista un Domingo de Ramos a poco que se siga torciendo la cosa porque iniciada a principios del mes de mayo, se pronosticó su finalización para finales del mes de noviembre y ya suenan los tambores municipales de que no acabará hasta el primer trimestre del 2020.

En Sevilla se debería primar el recato a la hora de iniciar una obra civil. Evidentemente todas las obras en la calle son molestias para los usuarios, pero la desinformación y las prórrogas injustificadas no tienen sentido. Que se lo digan a los vecinos de las calles trianeras de Fabié o Rodrigo de Triana donde, en 2018, se colapsaron sus accesos a viviendas y garajes hasta casi un año después de comenzadas las obras (con cuatro meses de atraso)

El gran calvario de las obras de Sevilla cuando un vecino ve los aperos en plena calle es el desconocimiento de la real finalización de las obras. No se pretende llegar a la majestuosidad de saber el día y la hora, pero tampoco que algo iniciado en mayo y esperable que acabe en noviembre, se traslade, ya comunicado en octubre, al primer trimestre del próximo año. Desde luego qué con estos escaparates a cielo abierto de las obras civiles en Sevilla, la ciudad se convierte en un marco de prácticas; el mejor escenario pedagógico para los próximos peritos e ingenieros de caminos e industriales.

Estas obras civiles como las de Baños y San Vicente (a la que sigue Gavidia) con retrasos difíciles de entender pronostican que a los vecinos de la zona se les cause mal, aunque este Ayuntamiento lo entienda como un exceso de amor a la ciudad. Ya se sabe que hay cariños que a la larga causan un daño.

El sevillano no ha cambiado desde hace mucho tiempo. Por eso, los vecinos han protestado ante la Gerencia de Urbanismo porque, según ellos, el Consistorio no ha cumplido con lo pactado (pena que estos pactos no estén firmados por escrito) porque, además, contraviniendo lo acordado con la empresa adjudicataria, todo el mes de agosto ésta dejó de trabajar (¿quién dice que en Sevilla no hace caló?) e inclusive durante todo el periodo de obra de una forma discontinua. En definitiva, perjuicio para comerciantes y vecinos que ven mermadas sus vidas personales (acceso prácticamente imposible para residentes discapacitados) y profesionales (el agolpamiento de maquinaria y aperos de obra delante de comercios y fuera de la zona específicamente habilitado para ello) al incumplir el Ayuntamiento lo pactado con los vecinos.

Pero todos estos atropellos quedarán compensados cuando el pagador municipal (con nuestros dineros mi arma, con nuestros dineros) nos alerte de lo bien que ha quedado todo, con edificios imponentes a su alrededor y, sobre todo, la de dificultades técnicas, burocráticas, arqueológicas, administrativas, vecinales, etcétera que han tenido que superar. Y los vecinos no sabrán que cara poner ante estos argumentos tan esperables en una ciudad donde la falta de palabra se lleva al cum laude más universitario.

Lo dicho sevillano, usted no sabe lo que es una calle con sus entrañas abiertas al aire, sin enaguas ni pudores y sin información. No señor; se lo digo yo.