La vida del revés

Las chicas ya han llegado

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18 jun 2019 / 07:15 h - Actualizado: 18 jun 2019 / 07:25 h.
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  • Las jugadoras alemanas celebran tras marcar el 1-0 durante el encuentro del grupo B del Mundial Femenino entre Alemania y España. / TOLGA BOZOGLU | EFE
    Las jugadoras alemanas celebran tras marcar el 1-0 durante el encuentro del grupo B del Mundial Femenino entre Alemania y España. / TOLGA BOZOGLU | EFE

En este momento, nadie sabe cómo acabará el Campeonato Mundial de fútbol femenino para la selección española. Tal vez, con un poco de suerte, lleguen más lejos de lo que hace unos años nadie podría haber intuido. La cosa va en serio y, gustará más o menos, pero las chicas han llegado para quedarse.

En realidad, ya han triunfado en esta competición logrando clasificarse, por primera vez en la historia, para jugar los octavos de final. Y, sobre todo, las mujeres que defienden la camiseta de la selección española han conseguido lo imposible porque comienzan a dejarse ver en medios de comunicación, llenan campos de fútbol, juegan de maravilla e interesan a los aficionados. Frente a una liga poderosa hasta más no poder como es la masculina, las futbolistas españolas están dando una lección de perseverancia, de disciplina y de gusto por jugar al fútbol. Cualquier aficionado que haya asistido a un partido de fútbol femenino sabe que es sorprendente como la tocan, como ven el juego, como pelean cada balón.

Yo no conozco el dato, pero es posible que la mejor de las jugadoras de la selección española de fútbol gane infinitamente menos que el peor jugador de la primera división masculina. El fútbol siempre fue ‘cosa de hombres’ y las futbolistas tienen delante un desierto enorme. Tendrán que comenzar a cruzarlo.

¿Cuándo los grandes clubes van a tomarse en serio su sección femenina (si es que la tienen)? El Real Madrid, por ejemplo, mira el fútbol femenino de lejos. Tendrá que reaccionar y dejar un machismo recalcitrante que siempre se impuso en el mundo del fútbol. Los aficionados comienzan a demandar aire fresco, fútbol auténtico que no dependa tanto del dinero, tanto del marketing, tanto del endiosamiento y de una enorme frivolidad.

Ver jugar a estas chicas es un gusto. El aficionado se reconcilia con el fútbol porque en el césped se compite, se lucha, se quiere ganar. El aficionado, tan tristemente acostumbrado a la veneración de las estrellas masculinas, disfruta con el fútbol femenino. Y eso es una enorme victoria de todas las mujeres que dan la cara en las canchas españolas.