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Viéndolas venir

Las corbatas del presidente

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Álvaro Romero @aromerobernal1
30 jul 2022 / 16:55 h - Actualizado: 30 jul 2022 / 16:58 h.
"Viéndolas venir","Pedro Sánchez","Pablo Iglesias"
  • Pedro Sánchez. / EFE
    Pedro Sánchez. / EFE

Los partidos, y cualquiera, tienen su ciclo y luego se dedican a meter la pata. Es fácil cuando se llevan tantas responsabilidades por delante, pero también lo es si se olvida que cada palabra o cada gesto no solo cotiza en bolsa, sino en la intención de voto. Esto le está pasando al PSOE ahora que el PP se está poniendo de moda tras el triunfo colosal de Juanma en Andalucía. Lo que les faltaba a los socialistas, ahora que los andaluces no se hacen de derechas, sino de Juanma, era la puntilla de la sentencia de los ERE contra Chaves y Griñán. Y, para colmo, ahora que se despide Olona por un mal que menos mal que no le pilla de vicepresidenta, porque nunca sabremos qué hubiera sido de nosotros.

Justo en medio de esa depresión veraniega, con la inflación por las nubes y el personal agobiado por la ola de calor, la gracieta que se le ha ocurrido a Pedro Sánchez ha sido quitarse la corbata para ahorrar energía. La tremenda tontería está a la altura de todo ese discurso ya tan requetegastado de sus compañeras de la violencia estética en las playas y otras zarandajas que solo le sirve al aparato pseudofeminista para seguir siendo. La corbata se la quitó Felipe hace ahora casi medio siglo pero sin decir nada, o sea, demostrando que a lo hecho pecho y chaqueta de pana. El problema es el mismo que afectó a Pablo Iglesias con su casoplón. Evidentemente, no me refiero al Pablo Iglesias del PSOE, sino al otro, ya también de otra época. No se puede estar constantemente predicando una cosa y hacer luego todo lo contrario, y no vale ese doble vara de medir de la vida privada para mí y el escrache para el otro.

El ahorro energético es un asunto tan global y de un calado tan profundo, que no admite gracietas espontáneas, que es a lo que no están acostumbrando los políticos de este país, tanto de un bando como de otro, porque basta que el presidente del gobierno haya metido la pata contra el sector textil de las corbatas para que los de enfrente se dediquen a rentabilizar el error con esos memes que siempre guardan en el cajón. La crisis a la que nos enfrentamos es mucho más seria de lo que nos pintan, pero no me extraña que no nos demos cuenta con ese nivel del todo gratis que sigue ajustándose para sí misma la enésima ley educativa. El propósito final es que todo encaje.