Desde el pasado año 2014, las primas de riesgo en los países del sur de Europa no se disparaban de la forma en la que lo están haciendo. En concreto, el rendimiento del bono español supera el 3 por ciento por el anuncio de subida de tipos. Ya empieza un baile que nos trae unos recuerdos nefastos a todos los españoles. Es necesario recordar que, a partir de 2008, los españoles nos hicimos un máster en primas de riesgo. Algo que no sabíamos que existía poco antes se convirtió en la reina de los titulares y motivo de discusión en tascas y hogares. Todos sabíamos del asunto.
La Reserva Federal podría elevar 0,75 puntos el precio del dinero y eso podría invitar a otros bancos centrales a imitar la decisión. Ese es el gran temor de unos y la gran oportunidad para otros. Se está preparando una tormenta perfecta, otra más, la enésima, en la que las víctimas serán los ciudadanos.
El Banco Central Europeo tiene como objetivo principal contener el aumento de precios que se está desbocando en toda la UE. Y para ello eleva el precio del dinero. Dicho así, parece una medida inofensiva aunque la verdad es que las hipotecas de miles de españoles se van a encarecer de forma importante, pedir un crédito al banco se convertirá (otra vez) en un movimiento de alto riesgo que costará un riñón al que pide dinero (si pide dinero es porque anda flojo de liquidez, y si le cuesta mucho devolverlo comienza una espiral de difícil solución)...
Grecia, Italia, Portugal y España tienen una baza por jugar. La campaña turística les puede salvar de una recesión casi segura dadas las circunstancias. Este año se mueve la industria turística y eso es un valor para el sur de Europa. Pero, del mismo modo que los países podrán ir salvando los muebles (se permite un endeudamiento brutal y casi imposible; se permiten cuentas dudosas que si no se cumplen se parchean para que cumplan) los ciudadanos lo tenemos crudo. Unos precios por las nubes y el dinero caro. Y, lo peor de todo, esos precios ya se quedarán para siempre. Podrán bajar un poquito, pero han llegado para quedarse. El año que viene nos dirán que la inflación interanual estará controlada; claro, claro, con la subida convertida en un salto en los precios insoportable que se ha producido en un rato en vez de en unos años.
Todo en orden. Vamos de culo.