Menú
Los medios y los días

Las vacunas mutantes y los rusos

Image
04 feb 2021 / 04:00 h - Actualizado: 04 feb 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días","Medios de comunicación","Coronavirus"
  •  Personas mayores esperan para recibir la primera dosis de la vacuna china Sinovac en Chile. EFE/ Alberto Valdés
    Personas mayores esperan para recibir la primera dosis de la vacuna china Sinovac en Chile. EFE/ Alberto Valdés

¿Cómo se miden las vacunas, por su efectividad o por el país que las fabrique? Si el inventor y el fabricante son amigos, tienen enchufe y parten con ventaja; si son enemigos, se desestiman porque no son de fiar, ¿no son de fiar o es que a lo peor son mejores que las nuestras pero las componendas entre los políticos y las multinacionales se pueden ir a tomar viento? Para que esto no ocurra incluso se toman las otras a pitorreo y se las descalifica. Sin embargo, hemos asistido a un numerito por parte de la Agencia Europea del Medicamento (AEM) y de las farmacéuticas y los medios han callado hasta que les han dicho que avisen un poquito y suavemente del asunto.

Soy un lego en la materia pero me gusta estudiar y tener una visión de conjunto de lo que ocurre, algo que me viene por mi condición de periodista e investigador académico, centrado en la evolución humana en general, con enfoque ontológico. Estos enfoques te permiten saber un poquito de todo y ser periodista te otorga la virtud de la desconfianza. La profesora Petra Secallena escribió hace tiempo que el periodista debe suponer que todo el mundo está en pecado original hasta que él no demuestre lo contrario. Y la Escuela de Chicago de periodistas hubo un tiempo en que hacía gala de un eslogan: “Si tu madre te dice que te quiere, busca otra fuente”. Puede sonar fuerte pero así es el periodismo, o debería ser ya que se caracteriza hoy por contrastar muy poco lo que dice, de eso hablaré otro día porque es una manipulación vergonzosa. El otro día me llegó un mensaje donde alguien de toda solvencia y confianza me informaba sobre un nuevo teléfono que el 061 se supone que había abierto específicamente para la Covid-19: el 900 400 061. Pregunté: ¿está contrastada la información? Me respondieron que por supuesto. Y a los dos días me aclararon que era falsa. Los periodistas perros viejos olemos la mierda pronto y eso sucede, entre otras razones, por la bendita virtud de la desconfianza.

La visión global de las cosas permite intuir que con las vacunas, desde el punto de vista informativo, te quieren dar gato por liebre. No es que sean inútiles, no, no es que esté contra ellas, no, porque el dios de ahora y de siempre es y ha sido la ciencia, sólo que, como es muy feo y no promete el Cielo ni huríes o angelitos que nos bailen por sevillanas, nos impulsa a crearnos otros dioses más simpáticos. Lo que ocurre es que en algunas ocasiones nos toman por tontos.

Primero, el virus muta cada dos por tres pero los medios aseguran que las vacunas están preparadas para ello. ¿Cómo pueden decirnos que hay que variar todos los años la vacuna de la gripe porque el virus muta y en esta ocasión la vacuna contra un virus muy desconocido ya se adelanta a las acciones del bicho? Resultado, a los pocos días nos están puntualizando que los laboratorios preparan nuevas versiones de vacunas para las nuevas mutaciones.

Segundo, llega la vacuna Pfizer, la de los 70 u 80 bajo cero. Luz verde de la AEM (EMA, sigas en inglés). Aparece la de AstraZeneca. Luz verde aunque se sabe que no está suficientemente garantizada para los mayores de 55 pero la AEM dice en su informe la siguiente tontería: La mayoría de los participantes en estos estudios tenían entre 18 y 55 años. Todavía no hay suficientes resultados en participantes mayores (mayores de 55 años). Pero, dado que existe información confiable sobre seguridad en esta población, los expertos científicos de la EMA consideraron que la vacuna puede usarse en adultos mayores.

Cojonudo. O sea, que como mi vecino se ha tirado al pozo y no le ha pasado nada yo me tiro también aunque no tenga salvavidas y no sepa nadar. ¿Qué ha ocurrido? Que tanto Alemania como Fernando Simón, patrón de los motoristas con chupa, dicen que no nos la van a poner. Y es que me imagino a unos pobres expertos científicos diciéndoles a sus empresas y a los políticos: miren que esto aún no está maduro, y aguantando la respuesta: vamos p’alante que aquí hay mucho dinero y votos en juego.

Tengo 66 castañas, me he quedado sin la vacuna de AstraZeneca y la Pfizer esa se pasa antes que la mayonesa, así que me inclino por la vacuna de Putin, ya se está pensando Alemania si la acepta porque nos hablan de las vacunas europeas -ideadas en USA- y por otra parte de la de Rusia como si Rusia no fuera Europa y su vacuna Sputnik no hubiera sido aprobada por la revista The Lancet. Espero que ahora si Putin la presenta a la AEM para venderla en la UE no obliguen a la AEM a tomar una decisión política.

Simón, apúntame cuarto y mitad de Sputnik V para mí que esa no está contraindicada para los de mis años y además Putin me cae bien, es un tío hecho y derecho, no está dentro de esa Era del Vacío en la que nos hallamos, tan excelentemente analizada por el gran Gilles Lipovetsky. ¿Qué Putin quiera matar a un opositor? ¿Y qué están haciendo con Assange en Europa? Lo están matando poco a poco y aquí nadie mueve un dedo. Y eso que Assange no es un político.