Los medios y los días

Las vacunas y el camarote de los Hermanos Marx

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15 abr 2021 / 04:00 h - Actualizado: 15 abr 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Alex Zea - Europa Press
    Alex Zea - Europa Press

Si las ventajas de ponerse una vacuna son un montón de veces más que sus efectos secundarios y si además Margarita del Val ya se ha vacunado con AstraZeneca y afirma que se siente como más ilusionada y que el virus te va a atacar tarde o temprano, ¿por qué leo en los medios que Europa piensa no comprar más vacunas de AstraZeneca y de Johnson & Johnson? Y si empiezan a salir efectos secundarios en las otras marcas, de esos de uno por millones de aplicaciones, ¿nos vamos a quedar sin vacunas?

Si por las investigaciones que unos grupos de estudiosos y otros llevan a cabo ahora resulta que el Covid lo ataca todo de todo y aparece con los síntomas más variados, ¿por qué vamos a renunciar a aplicarnos la vacuna que quiera la EMA que nos pongamos? Si tan decisiva y neutral y rigurosa es la EMA, ¿qué hacen Suiza, Dinamarca y otros países mandando a freír espárragos a la vacuna de AstraZeneca? No hay que exagerar, en este caso el remedio no es peor que la enfermedad, por ahora.

El Covid se ha convertido en un objeto de estudio para todas las ciencias con el fin de obtener méritos en la escala académica. Uno de los grupos de investigación cuyo trabajo he leído en medios ha tomado a menos de 300 personas que han pasado por el Covid y ha llegado a una conclusión ya sabida desde el estado de alarma y después: que el Covid deja rastros crueles si se te mete en el cuerpo con mala uva. Ya se sabía, pero a estos genios que lanzan deducciones conocidas les van a dar méritos académicos que pueden contribuir a que consoliden sus puestos de trabajo. En mi campo de estudio que es la comunicación, las revistas especializadas se llenan de textos sobre el Covid y su reflejo en los medios; el Covid está trayendo enfermedad y muerte pero también, en cierta medida, un pan bajo el brazo. No hay revista que se precie que no publique un monográfico sobre el Covid más luego las múltiples jornadas y congresos que poseen más utilidad pecuniaria -para unos pocos- que científica y que igualmente contribuyen a estar al día y lograr puntos para el curriculum. El caso es aprovechar el virus que se ha hecho viral en el campo de la academia para repetir ideas o demostrar evidencias.

Dice Del Val algo que también se había dicho ya, esto es, que a todos nos va a trocar tarde o temprano. Otras informaciones añaden que los trombos de los supervivientes al virus son peores que los que puedan originar las vacunas. Cuando estábamos en la parte más dura de la pandemia nos dejaron sin palabras al afirmarnos que el tema Covid no se acaba tras pasarlo sino que después quedan los efectos por meses y así es, lo he podido comprobar en amigos. El efecto que más asustaba era el de los trombos y ahora, miren por dónde, llegan las vacunas y, ¡toma ya!, también originan trombos aunque, claro, menos malos que los del virus, faltaría más, porque lo mismo que hay clases y clases hay trombos y trombos.

Lo que quiero decir con todas estas parrafadas es que como uno se meta a leer más o menos a fondo la prensa del día se encuentra con un follón más grande que el que se formó en el camarote de los Hermanos Marx. Y sin embargo hay que meterse en el camarote como sea porque lo que ocurre aquí es que como la vida es riesgo las vacunas tienen efectos colaterales, como el ibuprofeno o las pastillas anticonceptivas que menudo servicio les está haciendo Carlos Herrera desde la Cope a las empresas que fabrican estos y otros productos. Verás como sus responsables llamen al orden a los obispos el toque que le van a dar a Carlos Herrera aunque, claro, ¿qué haría la Cope sin este hombre que él solo mete en la cadena de la Iglesia un buen dinero en publicidad como por cierto hacían José María García y Federico Jiménez Losantos? Desde que llegó Herrera a la Cope, la cadena eclesial ha pasado de tener pérdidas a ganar 24 millones desde 2016 en adelante. Pero torres altas han caído y ambos -José María y Federico- cayeron, de manera que hay que ver la de efectos secundarios y daños colaterales que, en efecto, puede acarrear el dichoso virus, si bien la continuidad de Herrera en Cope es más segura que las mismas vacunas a pesar de que no perdona a sus enemigos y los llama escoria. ¡Pincha ahí y que salga el sol por Antequera!