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Tribuna

Libertad... ¿Para qué?

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17 abr 2020 / 20:58 h - Actualizado: 17 abr 2020 / 21:16 h.
"Investigación","Derechos Humanos","Fuerzas de seguridad","Tribuna"
  • Libertad... ¿Para qué?

La frase se le atribuye a Lenin.

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. (Capítulo LVIII. El Quijote)

«Gozaba la florida libertad, loada de sabios, deseada de muchos, cantada y discantada de poetas, para cuya estimación todo el oro y riqueza de la tierra es poco precio» (Guzmán de Alfarache, I, II, 5,) Miguel de Cervantes Saavedra (1547- 1616).

Esto lo dice un hombre que valoraba más las armas que las letras, pero para el que los conceptos de honor, libertad y dignidad merecían una alta reflexión. Nunca la lanza embotó la pluma, ni la pluma a la lanza (C XVIII).

En este momento en que militares y fuerzas de seguridad están demostrando, como siempre, su valía...tiene este discurso más justificación que nunca.

Hoy nos ayudan ,un médico, un investigador ,un policía, un militar, un proveedor de alimentos.

John Stuart Mill (Londres, 1806-Aviñón, Francia; 1873) fue un defensor de la libertad individual en oposición al control estatal y social ilimitado, como también defendió la investigación de la metodología científica, y el sufragio femenino.

El único límite que encuentra Stuart Mill a la libertad es el daño a otro. Pero Stuart antepuso el bienestar del colectivo por delante de la felicidad individual. Y lo hizo, principalmente, en su ensayo “On liberty”.

La redacción de su trabajo seguía al pensador alemán Wilhelm von Humboldt (Potsdam, 1767- 1835 Tegel, Berlín), especialmente su ensayo “Sobre los límites de la acción estatal”.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento que marca un hito en la historia de estos derechos. Fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948.

La libertad de circulación, también enunciada como libertad de movimiento, es un concepto de los derechos humanos por el cual toda persona tiene derecho a moverse libremente, sin duda dentro de su país. Está reconocido en el artículo 13º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,1 según el cual un ciudadano de un estado tiene la libertad de viajar y residir en cualquier parte del estado en el que a uno le plazca dentro de los límites de respeto a la libertad y los derechos de los demás.

En España la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio establece en su art 11:

“Con independencia de lo dispuesto en el artículo anterior, el decreto de declaración del estado de alarma, o los sucesivos que durante su vigencia se dicten, podrán acordar las medidas siguientes:

a) Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos.”

Mi reflexión va por estos lares.

La libertad de circulación es un derecho civil y humano de primera generación.

La situación actual equivale a un arresto domiciliario sin condena y sin sentencia.

El problema es que conforme a Derecho esto sólo se permite en Estado de excepción, no de alarma. La interpretación del artículo no tiene vuelta.

Pero claro da igual, el miedo es tanto.

Allá van leyes do quieren reyes (c.XXXVII)

Ya desde Stuart Mill , solo se permite el control del Estado para evitar el daño a los otros.

Hoy se nos dice que se nos arresta para evitar el colapso del sistema sanitario...

Pero mis preguntas son:

¿Y si ese secuestro ilegal es dada la imprevisión e imprudencia del Gobierno?

Tenemos mayor cantidad de muertos por millón de habitantes que ningún otro país, sea de la ideología que sea. Eso es objetivo. No depende del fin de semana.

¿Por qué se nos trata como menores de edad y no se nos permite el desplazamiento para andar por el campo o en sitios que son notorios que no se hace daño a nadie? ¿Por qué tengo yo que confiar en el gobierno y el gobierno no confía en mí?

¿Por qué perros sí y niños no? ¿Mascarillas sí o no?

Esto ocurre en Suecia o en la mayoría de países como Alemania, Francia, Irlanda, Inglaterra, Escocia-... donde se permite realizar ejercicio, individualmente y con responsabilidad. Sin criminalizar a los andantes.

Sería como una declaración responsable.

La pandemia ha roto toda nuestra estructura filosófica y jurídica.

Pero el fin no justifica los medios.

Y menos si resulta que estos arrestos domiciliarios son producto de una verdadera ineptitud previsora.

Solicitar la responsabilidad del Estado es más que viable. Recurrir las multas tiene bastante fundamento. La restricción de derechos fundamentales, la libertad, no se puede hacer como les de la gana. Si es que estamos en un Estado de Derecho.

Ahora bien lo verdaderamente fastidioso es el virus, no el Gobierno, por poco que nos guste éste. Pero es que además es un gobierno gafe.

Que nos quiere con...finado, sin libertad y geo localizados. Y calladitos que estamos más guapos. Donde los telediarios son una verdadera fiesta sin fin. ¡Que divertido¡

Ya habrá tiempo para dilucidar las responsabilidades, políticas, pero también, jurídicas. En este último ámbito, no es una exageración afirmar que el Gobierno de la Nación y, en particular, la Administración General del Estado tendrán que soportar las reclamaciones de responsabilidad patrimonial por los daños que, más allá de la fuerza mayor, los ciudadanos (sanitarios y cuerpos de seguridad) han debido soportar cuando se pudo haber evitado con una actuación diligente, exigida por la Ley, y amparada por el principio de precaución y sentido común.

En las sociedades del riesgo, lo realmente peligroso es cuando la Administración no cumple la Ley, ni la que le obliga, precisamente, a gestionar bien los riesgos para que la salud de los ciudadanos no sufra ante los peligros, al menos, plausibles, como lo fue ya prontamente el COVID-19.

La libertad no hace felices a los hombre; los hace sencillamente hombres (Manuel Azaña) Aunque toda sociedad que pretenda asegurar a los hombres la libertad, debe empezar por garantizarles la existencia (León Blum)....por muy torpe que sea su gobierno... torpe y gafe.

JOAQUÍN HERRERA ES DOCTOR EN DERECHO.