Lo social

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09 dic 2016 / 23:35 h - Actualizado: 09 dic 2016 / 23:35 h.

Así, con el artículo neutro por delante, estas dos palabras han supuesto el centro de debates ideológicos, terremotos políticos y banderías partidarias en razón de su supuesta mayor o menor apuesta por el su desarrollo.

Partiendo del concepto colectivo de base del que nace, es necesario hacer una decantación básica: el problema de lo social forma parte del problema del individuo. De igual modo, el problema de individuo es si debe depender de otros para su desarrollo, o debe depender de sí mismo, eso sí, con los menos obstáculos posibles por parte de la superestructura del Estado, en donde otros (no él) deciden sobre su vida, recursos, posibilidades y ambiciones. A partir de ahí, la instrumentación (y en algunos casos la monopolización) del concepto social bajo la acepción de la capacidad de ayudarnos los unos a los otros, y su utilización por el Estado ha hecho que el no compartir criterios de incrementos desmesurado de gasto de los recursos públicos se convierta en delito de lesa majestad y comparación con una hidra sin corazón. Una interpretación intencionada de nuestra cultura católica ha contribuido a ello.

El ser humano es un ser social. No es ajeno al problema del otro y en su mente abriga deseos de supervivencia pero también de ayuda fraterna. Cuestión diferente es si lo recursos que le son arrebatados en supuesto beneficio de la colectividad deben ser utilizados en ayudas directas (peces) o en propiciar los escenarios para el desarrollo de sus capacidades (cañas). Las teorías sobre ello exceden, con mucho, la extensión de este texto. Probablemente se entrecruzan.

Por último, gran parte de los programas de atención estatales se ha concluido inútiles para tener resultados válidos y sostenidos en el tiempo, pudiendo hacer bueno el concepto acuñado tras la Gran Depresión de que La miseria es un gran negocio. No es un problema de apostar por Lo social. Es un problema sobre si lo social, como siempre, lo tienen que hacer otros, o nosotros mismos.