Los medios y los días

Los cerebros del Betis

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22 jun 2020 / 04:00 h - Actualizado: 22 jun 2020 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Haro y Catalán, eufóricos en la última junta de accionistas. / M. Gómez
    Haro y Catalán, eufóricos en la última junta de accionistas. / M. Gómez

Ya no tenemos a Rubi, vuelve Alexis. Le deseo mucha suerte al catalán, la afición del Betis será demasiado apasionada, pero es sabia y jamás le gritó lo que le gritaba a Setién: que se fuera. Rubi ha demostrado trabajo, respeto y sencillez y con esas virtudes se puede llegar lejos y se puede caminar con la cabeza muy alta, quién sabe si lo veremos de nuevo en Sevilla, con las vueltas que da el fútbol.

Ahora tenemos a uno de los cerebros de que ha gozado el Betis en su historia, he tenido la suerte de ver jugar a varios antes que a él, qué importantes son esos tipos de jugadores que ven el partido con claridad, que no dan tarascadas sino que las reciben precisamente porque son los motores de un plantel y pueden cambiar en minutos el destino de un encuentro.

Mis recuerdos son lejanos pero el primero de ellos fue Rogelio, no sé por qué narices se nos ha tenido que morir el coriano si ahora 75 años no son nada para una persona (a ver si los agarro yo, sea dicho de paso). Rogelio templando, Quino anotando, hace un porrón de años los vi en el campo del San Andrés, en Barcelona, los dos equipos estaban en segunda, yo era un niño y un tío mío catalán que ahora tiene 95 años me condujo al campo del San Andrés y allí que nos pusimos detrás de una de las porterías con la suerte de que al Betis le pitaron una falta al borde del área y yo detrás de las redes iba a ver a Rogelio tirarla como una cámara de TV de esas que hay ahora y que entonces no había ni por asomo.

Rogelio colocó la pelota, Quino atento a un posible rechace, y aunque no fue gol esa zurda disparando ni fuerte ni flojo, superando a la barrera, describiendo un arco en el aire hasta dar en el travesaño, para un adolescente de 13 o 14 años que era yo entonces me supo a gloria, un misil sosegado de La Guerra de las Galaxias porque a mí aquello me puso en órbita. Al final 0 a 0, un punto, como ahora, entonces una victoria sólo valía dos. Con razón dicen que estos jugadores crean afición, yo llegué a ver goles olímpicos de Rogelio y regates en un palmo de terreno. Oí en una ocasión que en un partido donde el Betis no daba pie con bola y Rogelio, ya mayorcete, estaba en el banquillo, el entrenador, Antonio Barrios, el tito Barrios, le dijo: “Rogelio, salga usted”. “¿Y qué hago, míster?”. “Haga usted lo que sabe hacer”. Puso orden y aquello cambió de cara.

Luego se abrió la veda para que pudieran jugar dos extranjeros en cada equipo español. Y llegó otro cerebro, en 1973: Olmedo, acompañado en la delantera por Mameli. La gente en la grada los mitificó rápidamente, En España somos muy dados a admirar lo de fuera con prontitud, Mameli era un centro delantero corpulento y aguantaba en el área como un jabato el acoso de los defensas, incluso con la pelota en los pies. Yo oía decir al personal que estaba a mi lado algo así como “mira, mira el tío, qué fenómeno”. No era nada del otro mundo, según pensé con los años, pero él y otra torre central llamada Aramburu anotaron muchos goles en el Betis, a ver si ahora por fin el cerebro Alexis nos pone juntos a Borja Iglesias y a Salva para que se complementen uno al otro.

De Cardeñosa para qué hablar demasiado, alabado sea Kubala que no lo quiso porque era canijo, que Cardeñosa desarrollara la mayor parte de su carrera deportiva en el Betis ha sido una bendición de don Benito Villamarín o de quien sea. Gordillo esprintaba por la banda y Cardeñosa se la ponía en el sitio para que el otro zurdo centrara, pero como se cansaba de centrar y por lo general casi nadie remataba se nos fue al Madrid que allí estaba Hugo Sánchez para cazarla.

Cerebros en medio del campo y cerebros en la defensa: me dio mucha tristeza cuando me enteré de que el holandés Mühren había muerto, en 2013. Y cuando prescindieron de los servicios del serbio Vidakovic. ¿Cómo se podía defender tan bien y encima sacar la pelota jugada desde atrás de esa manera?

Qué ganitas tengo de dejar de hablar del pasado y de criticar a los máximos directivos actuales y a los jugadores pasmados que tenemos ahora para disfrutar con un club que le eche mucho más cerebro a la vida.