Lo mismo que en Sevilla importan poco su historia flamenca y los artistas que fueron determinantes en la creación del género, ocurre lo mismo en los pueblos. La Diputación Provincial de Sevilla, que nunca ha hecho gran cosa por este arte, debería invertir en que los pueblos sevillanos conozcan su historia flamenca. Todos los pueblos, por pequeño que sean, tendrían algo que aportar.
¿Sabrán en El Garrobo que de allí era el Maestro Robles, uno de los guitarristas flamencos más destacados del siglo XIX, que estuvo años en El Burrero acompañando a todas las grandes figuras del cante y el baile, desde el Canario de Álora a la Carbonera? No es que sea un pueblo de mucha tradición flamenca, pero es la cuna de un histórico de la guitarra y a lo mejor a los garrobeños les gustaría que algo recordara en el pueblo que allí nació don José Robles, padre, por cierto, de la Niña Robles, otra artista sevillana de fama en el citado siglo, casada con el torero Blanquito.
En algunos pueblos, los más flamencos, se han escrito libros sobre los artistas que salieron de ellos. Por ejemplo, en Mairena del Alcor, Utrera, Lebrija o Alcalá de Guadaíra entre otros. Los pueblos deben difundir su cultura y el flamenco es una parte fundamental de la cultura andaluza. Artistas flamencos de gran fama son conocidos en todo el mundo y a lo mejor no interesan en sus pueblos de origen. Ocurre en Sevilla y, en general, en toda Andalucía.
No hace mucho descubrí que Salvaorillo, una de las figuras del XIX, cantaor fundamental en la formación de Chacón, era natural de la localidad cordobesa de Benamejí y nadie del pueblo lo sabía. Estuve dando una charla allí para aportar toda la documentación, gratis, y todavía estoy esperando que me den las gracias por los meses de trabajo y el dinero invertido en investigar, por supuesto de mi propio bolsillo.
Se nos llena la boca de orgullo diciendo que el flamenco es Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero, ¿qué hacen en los pueblos por este arte y sus intérpretes? ¿Qué harán en El Garrobo, si lee algún garrobeño este artículo y se entera de que Pepe Robles era de la localidad? Nada, seguramente. Hace ya algún tiempo descubrí también que el guitarrista Antonio Cansino, abuelo paterno de Rita Hayworth, era de Paradas y cuando fui a la parroquia a por la partida de nacimiento para demostrarlo publicándola en este periódico me quisieron cobrar el documento. No tengo noticias de que le hayan hecho algo en el pueblo, donde se organiza cada año una semana flamenca de altura.
¿Recogerán el guante en la Diputación de Sevilla y encargarán una obra flamenca dedicada a los pueblos de esta provincia? Lo dudo, porque parece que es más rentable políticamente gastarse el dinero en contratar a los artistas afines al partido para que den conciertos en las plazas de los pueblos, en algunos casos muy generosamente pagados con el dinero de todos los sevillanos. O conferencias a las que van cuatro gatos y, nunca mejor dicho, el de la guitarra.