La Tostá

Los señores de la guerra

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
25 ene 2022 / 04:18 h - Actualizado: 24 ene 2022 / 21:38 h.
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Otra vez tambores de guerra en Europa. Otra vez el miedo a las bombas. Otra vez la preocupación y la angustia del mundo con el mundo. Otra vez la impotencia y la rabia, la perplejidad y las ganas de llorar. Si quieren que entremos en guerra, entraremos. Lo deciden ellos, los poderosos del mundo, y poco podemos hacer el resto de los mortales. Un país fuerte amenaza con invadir a otro país, de menor fuerza, y el mundo reacciona como respuesta lógica a una injusticia. Algo así escuché decir ayer a uno de esos señores de la guerra. No es el mundo el que reacciona, sino los poderosos con intereses en las guerras, que dirigen el mundo. No creo que haya millones de personas en Europa preocupadas con la idea de que Rusia viole la soberanía nacional de Ucracnia, sino por una pandemia que no parece tener fin y la hipotética crisis económica que se avecina, según muchos economistas. A los ciudadanos del mundo, en general, les importa poco si Rusia necesita puertos en aguas calientes o si Estados Unidos reconoce o no que hay un nuevo orden mundial y que le va a costar hacerlo. Habrá guerra si hay negocio, y las guerras son un negocio muy rentable, cuyas mejores tajadas se las llevan precisamente esos países más poderosos. Ahora que según la Organización Mundial de la Salud parece que en primavera podríamos decir adiós a la pandemia llega esta amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania, que puede derivar en una nueva contienda mundial. Para Europa sería terrible, una sangría, la puntilla, y pagarían el pato los de siempre. Una guerra crea miseria pero también nuevos ricos, así que frente al miedo, la ansiedad y la rabia de miles de personas en todo el mundo, la felicidad de esa minoría podrida de millones que engorda con la sangre y el dolor de las víctimas. Dan ganas de no luchar más, ¿para qué? Llega una pandemia y los líderes del mundo nos piden sacrificio para sobrevivir. Y cuando parece que lo vamos a lograr, que vamos a poder con el virus, esos mismos líderes mundiales se inventan otras variantes, subvariantes y pollas en vinagre. Y por si no cuelan, otra guerra en Europa. No la madre de todas las batallas, que esa ya tuvo lugar no hace mucho, sino el padre y toda su casta.