Intrusos

Luis Enrique, ¡vete ya!

Image
08 dic 2022 / 04:00 h - Actualizado: 08 dic 2022 / 04:00 h.
"Fútbol","Intrusos","Mundial de Qatar 2022"
  • Luis Enrique, ¡vete ya!

Dicen que dentro de cada español hay un seleccionador nacional de fútbol, cada uno tiene sus propias preferencias y gustos y, por ello, la disparidad de criterios. Por ello cuando se da la lista de convocados por la selección pues muchos son los que no están conformes y pocos los que dan la razón al seleccionador.

Luis Enrique es un buen entrenador pero un pésimo seleccionador nacional, sencillamente: es malo. No dudo de su calidad como técnico -que está demostrada- pero si a la hora de llevar a los mejores o de elegir a aquellos que deben lucir, con orgullo, la camiseta nacional o hacer la correcta lectura de un partido. Este pasado mundial es una buena muestra de todo ello.

España está de vuelta a casa, derrotada por una conservadora Marruecos, forjada en la «legión extranjera» que tiene jugando en Europa y que demostró calidad, oficio y poca ambición, pero que fue lo justo, lo necesario, que tuvo para llegar a la tanda fatídica y derrotar a la cándida España. No es hacer leña del árbol caído, al principio que si era una «selección ilusionante», que «era el relevo generacional» y bla, bla, bla... pero al final llega el baño de realidad. En el fondo a pocos convencía.

Su holgada victoria ante una débil Corta Rica alimentó las esperanzas así como un meritorio primer tiempo ante la todopoderosa Alemania que ya, hoy día, es menos poderosa. A partir de ahí las regulares impresiones pasaron a ser malas.

España jugaba con poquita profundidad, abusando de tener mucho el balón -que es correcto- pero en horizontal, recordando mucho al Betis de Setién, aquel que dominaba de forma aplastante pero que cualquiera le podía hacer daño. La selección española hace menos daño en la portería rival que un yogurt blanco, menos daño que el pescadito hervido... Morata no convence, las opciones de ataque no convencían a nadie y, mientras, en España, Borja Iglesias o Aspas viendo la tele.

Japón nos sacó los colores -aunque siempre habrá quien diga que fue «estrategia» para no caer con Brasil o Argentina-, nos cruzamos con Marruecos y, de nuevo nos saca los colores... (a destacar la inédita cobertura mediática de TVE en los festejos marroquís, vera para creer...). Juego sin ideas, con poca profundidad, sin ritmo, mucho dominio pero poco resultado de cara a puerta y, al final, los penales -como dicen en Sudamérica-.

No sé si les pasó como a mí pero conociendo la efectividad de Bono bajo palos –buen portero-, en ese tipo de situaciones, sabía que el pasaporte lo teníamos hecho para regresar a casa. Como así fue.

Desde Vicente del Bosque España no se ha comido nada, nada de nada, en un mundial, fracasos tras fracasos, sabiendo que ganar un mundial es difícil pero, al menos, hacer un papel digno. Caer con Francia o Brasil, Argentina, es una cosa y no poder con Japón o Marruecos es otra que levanta los colores y avergüenza a todos.

¿Quién tiene la culpa? Obviamente entrenador y jugadores, si bien hay calidad en sus botas pues pocos lo han demostrado, alguno ha ido a Qatar más de vacaciones que a disputar un mundial.

¿Y ahora qué? Lo lógico es que Luis Enrique deje la selección a otro entrenador que entienda mejor lo que supone esto y que afine más que lo ha hecho él. Luis Enrique ha sido víctima del propio Luis enrique, se sus planteamientos inquebrantables y de su cabezonería. Quizás de streamer le vaya mejor, o en cualquier equipo de fútbol sabiendo que la selección -ya lo demostró en la otra etapa- no es lo suyo.