Desde la espadaña

Machismo en bicicleta

Con el proyecto “Mujeres en bici por Sevilla” el Ayuntamiento acaba de poner un huevo dedicado a la idiotez del año

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30 dic 2019 / 08:25 h - Actualizado: 30 dic 2019 / 08:27 h.
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  • Machismo en bicicleta

Todo el movimiento surrealista creado a principios del siglo XX por Andrè Breton parece que tiene sus epígonos más fervientes en Sevilla. Y como esta ciudad es maestra en no privarse de nada cuando muerde un hueso, cuando lo hace, causa sorpresa y hasta indignación entre los vecinos y el público nacional. Lo digo por esos 26.136 euros que se gastará este Ayuntamiento en un proyecto para el fomento de la movilidad ciclista de la mujer (“Mujeres en bici por Sevilla”); más o menos, la cantidad que tiene asignada un distrito como Triana para sus obras de conservación en las vías públicas. La verdad es que a pesar del tamiz que dan los años en cuanto a comprensión e indulgencia, pienso que el verdadero machismo se encuentra en este tipo de proyectos por cuanto entender que entre los objetivos está que las mujeres aprendan a guardar el equilibrio en dos ruedas, subir una cuesta o frenar a tiempo, hace definir una nueva anatomía humana con una primera incertidumbre sobre ¿todos los cerebros están en la cabeza? La verdad es que nos enfrentamos a la gilipollez más absoluta.

Y a pesar de este exordio, hay mucho más donde agarrarse (nunca mejor dicho) cómo enseñar a elevarse en el aparato para adquirir más fuerza y subir una cuesta. Realmente es un ataque violento al concepto del surrealismo más sevillano.

La creación de estos proyectos e ideas confirman que ha sido un hombre el redactor del proyecto porque me niego a pensar que una mujer haya dado forma a un proyecto como este confirmándome que la mujer puede hacer dos cosas a la vez mientras que el hombre sólo una.

Entender que la mujer sevillana necesita crear perfiles de mujeres ciclistas en las redes sociales o que sepan arrancar con rapidez y frenar con precisión es digno de cualquier conferencia sobre el comportamiento humano del siglo XXI (¿será éste un efecto del cambio climático?) y si elevamos el proyecto al teatro caería de lleno en el género de la astracanada más puntiaguda. Salimos en los noticiarios nacionales no como una ciudad de interés literario, científico a de atracción turística sino de la polémica donde en vez de ilustrar el verbo, nos dedicamos a enseñar a las sevillanas (sevillanos absténganse por favor) cómo realizar giros complicados con la bicicleta y su paso por lugares estrechos.

Redacta el proyecto como otro de sus objetivos que las mujeres sepan mirar a los lados y cierto es que deberían hacerlo y mirar quienes las rodean porque pueden que aquellas pretendan cambiar el oropel de sus apariencias por un oro de muchos quilates a costa del género femenino. En los últimos años, el feminismo sevillano se ha regido por un concepto mudable no para desarrollar y promocionar a la mujer como pilar fundamental de la sociedad sino como concepto caprichoso al acomodo de algunos. Y de ahí este tipo de proyectos sufragados con el dinero público que para nada fomentan la movilidad ciclista de la mujer sino más bien, su emigración a ese principio del siglo XIX.

Está claro que esta bicoca teatral que hará que alguien se embolse casi 30.000 euros entra en el capítulo del populismo más rancio al estilo sevillano; ya saben, poquito a poco para que el mayor disparate de género se termine por ejecutar. ¡Sevillanos, cual grandes tragaderas tenemos con este Ayuntamiento socialista!

Bien utilizaría yo este dinero para regalar a las mujeres buenos papelones de pavías o de croquetas porque seguro que el uso que les darían sería gloria bendita para ellas y sus familias. Con estas carajotadas convertimos a la ciudad en un pasteleo grotesco de invenciones que sólo son bisutería del verdadero concepto de igualdad de género. Como este Ayuntamiento siga gastando dinero público con estas cuestiones de intelecto enano, cada día será más difícil andar por las calles de Sevilla y espero que las asociaciones feministas protesten del porqué se excluyen a las mujeres menores de 18 años o mayores de 65 ¡que desfachatez excluir a La Canina de obtener el aprobado en este curso después de tantos años esperando este momento!

La verdad es que quien escribe tiene ya agotada su capacidad de sorpresa de este gobierno de formación populista; ya me lo creo todo. Lo inquietante es que este anuncio no es ni una inocentada ni un triunfo de la mujer sino todo un homenaje a la destrucción del humanismo en Sevilla que lo mandamos a paseo. Asistimos a un nuevo dislate y aunque no es el día de los Santos Inocentes, me confirmo que en Sevilla cualquier día es bueno para pregonar y proclamar memeces y bobadas.