La Tostá

Majarlo, que es terrateniente

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
31 ene 2020 / 09:28 h - Actualizado: 31 ene 2020 / 11:47 h.
"Podemos","PP","Agricultura","--------------","Vox","La Tostá","Empleo","Ganadería","UGT","Aceite de oliva","Coag"
  • Centenares de agricultores confrontan con miembros de la Policía Nacional durante la protesta en Don Benito, Badajoz, este miércoles. EFE/ Jero Morales
    Centenares de agricultores confrontan con miembros de la Policía Nacional durante la protesta en Don Benito, Badajoz, este miércoles. EFE/ Jero Morales

La leña es leña y punto, y la policía en España, por cierto, da bastante. Como ahora está Unidas Podemos en el Gobierno, que es un partido de ideología comunista y, por tanto, al servicio de la clase obrera –no sé, no sé–, la que dieron en Don Benito no ha disgustado mucho a la izquierda porque, según Pepe Álvarez, el secretario general de UGT (Unión General de Trabajadores), los manifestantes eran terratenientes. O sea, que en Extremadura hay más latifundistas que jornaleros. Pues nada, si son rancheros, leña al mono, donde no cojee. Luego intentó rectificar el sindicalista diciendo que “el sector agrario es legítimo y razonable”, cuando le cayó la mundial en las redes sociales y desde la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), por parte de su secretario general, Miguel Blanco.

Un sindicato atacando a trabajadores y la policía de Marlaska dando mamporros a gente desesperada, arruinada en muchos casos, sean ganaderos, agricultores o asalariados de la agricultura y la ganadería. En España seguimos viendo a los empresarios, que son los que crean empleo, como chupasangres. Conozco bien a patrones de la agricultura, algunos muy jóvenes, que me han confesado lo que les cuesta mantener a sus familias. También hay ganaderos que no llegan a final de mes y que están endeudados hasta las cejas. De esos había muchos antes de ayer en Don Benito y ayer en La Carolina, estos últimos protestando por los bajos precios del aceite de oliva. No está bien eso de cortar las autovías y joder a los demás, pero es que están desesperados. “Más muertos que vivos”, según rezaba en una pancarta.

Estos son, según Pepe Álvarez, el líder de UGT, “carcas” de la ultraderecha que votan a Vox o al PP. Por tanto, si la policía los maja a palos, que se jodan. Pues cuidado con la gente del campo, porque en Andalucía hicieron historia muchas revoluciones campesinas y si se unen agricultores y ganaderos con jornaleros que dependen de ellos para dar de comer a sus hijos, les puede doler la cabeza a Bruselas y al Ministerio de Agricultura de España. Demasiada paciencia está teniendo la gente del campo andaluz, un sector tan maltratado desde hace siglos, cuando la mayor parte de la tierra se concentraba en pocas familias latifundistas que acumulaban riqueza mientras los jornaleros eran semiesclavos analfabetos.

Dijo ayer el antifascista Antonio Maestre, que la extrema derecha ya tenía definida su “estrategia lepenista: defender los derechos de los privilegios de la clase propietaria haciendo pasar a empresarios por jornaleros para mostrarse como defensora de los trabajadores”. No era fácil antes de ayer saber quiénes eran rancheros y quiénes jornaleros en la acalorada manifestación de Don Benito, pero tampoco hace falta ser tan inteligente como Maestre para ver que el campo está ya en las últimas y que puede arder Loja. No hay, al parecer, ningún Pérez del Amo anarcosindicalista experto en organizar al proletariado, aunque puede salir un Pablo Iglesias con gorra campera y las botas llenas de barro, que la líe.