La Tostá

Malas y buenas noticias

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
12 ene 2021 / 09:36 h - Actualizado: 12 ene 2021 / 09:37 h.
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España ha sufrido el mayor desplome de la economía por la pandemia, según he leído en El País esta misma mañana, y dicen ya los expertos que 2022 va a ser un año para olvidar. Los expertos, siempre animando. No estaría mal que al menos un día a la semana los medios de comunicación se pusieran de acuerdo para dar solo buenas noticias, que las hay a diario, aunque no vendan. Por ejemplo, que Pablo Casado haya cogido una pala para quitar nieve de la puerta de un centro de salud cerrado, en vez de en vías del tren o carreteras fundamentales, es una buena noticia por lo que tiene de impacto sicológico positivo para la población. Lo de menos es el estilo que ha mostrado como calicatero, que no merecería un aprobado, sino el hecho de que nos haya sacado una sonrisa de guasa, como ver al alcalde de Madrid empujando coches para sacarlos de la nieve. Lo de este hombre es admirable, está en todas partes y siempre haciendo algo útil. Y, además, tiene tiempo para atender a los medios de comunicación. ¿Han visto a Pedro Sánchez o Pablo Iglesias con la pala en alguna parte? Los están esperando en la Cañada Real con linternas, por si van de noche, y cabos de espiocha por si van de día. Que por cierto, la Cañada Real mide quince kilómetros y coge varios municipios, pero le piden cuentas solo al Ayuntamiento de Madrid porque en los demás municipios no gobierna el PP. Pero a lo que íbamos. El cansancio sicológico de los ciudadanos puede pasarnos factura y va a ser cierto que lo peor está por venir, así que habría que ver la manera de dar visibilidad a las buenas noticias y no insistir tanto en las malas. Es verdad que no es normal que nieve tanto en Madrid capital y que es noticia, pero no hay otro tema que ese, el de la gran nevada en la capital de España. A la vez, hacía un tiempo estupendo en Galicia o en Andalucía, o sabíamos que, según el brujo Fernando Simón, el impacto de la variante del virus, en caso de tener alguno, será marginal”. O que Israel ha vacunado ya al 20.67% de su población, lo que es un alivio. Nosotros, solo al 0.60 %. A este paso alcanzaremos la inmunidad en verano, pero del 2025, cuando muchos estemos ya enterrados, y no precisamente en nieve. Las malas y las buenas noticias parece que están bien controladas, pero descompensadas, porque pones la tele y te dan ganas de echarte al monte.