A mí ninguna colaboradora del trabajo me agradece nada dándome un beso, ni celebro una buena noticia a base de besos o abrazos; suelo zanjar las alegrías con la mejor de mis sonrisas. Jamás me ha pasado que alguien me bese después de conseguir un nuevo cliente o escribir una columna de opinión. Si veo a una mujer pasando las de Caín al intentar subir una maleta al vagón de un tren suelo preguntar si es necesario que ayude. Casi siempre me dicen que sí, que me agradecen el gesto. Es muy sencillo, uno es educado y no invade ni espacio ni intenciones del otro. Si espero el ascensor junto a otra persona le invito a pasar primero. Siempre. Sea hombre o mujer. Y si el otro me dice que no, que prefiere que sea yo el que pase, lo hago. Se acabó. Dos segundos, más o menos. Me gusta poco besar. Y no beso a nadie en las entregas de premios. Ofrezco la mano y me responden con amabilidad y educación. Si alguien insiste en besarme y no me desagrada, acepto encantado el gesto. Otro asunto solucionado... Tengo una duda después de escuchar lo que ha dicho Manu Sánchez: ¿Dónde ponemos el límite de eso que hemos hecho como toda la vida? ¿En la Edad Media? ¿Tal vez en las primeras cavernas? Lo digo porque hubo un tiempo que existió el derecho de pernada y eso.
Escuchen y reflexionen, no lo dice Vicente Vallés lo dice Manu Sánchez.#FelizMiércoles pic.twitter.com/0zVJyXQv9a
— Javier Barreña 💯 (@Javi_Barrena) August 30, 2023
Escuchen y reflexionen, no lo dice Vicente Vallés lo dice Manu Sánchez.#FelizMiércoles pic.twitter.com/0zVJyXQv9a
— Javier Barreña 💯 (@Javi_Barrena) August 30, 2023Y soy un hombre que efectivamente he mejorado en estas cosas gracias a la edad y me considero un tipo del siglo XXI. Aplico el sentido común y me suele ir bien. Que alguien intente, ahora, comparar una agresión sexual con ayudar a subir una maleta al tren, que alguien crea que hablamos de lo mismo si nos referimos a un beso no consentido con ceder el paso al ascensor, significa que no sabe de lo que habla o que, efectivamente, cumplir años le va mal. Efectivamente, el mundo ha cambiado desde que las cosas se hacían porque así se habían hecho siempre. El ser humano ha descubierto que debe pensar y mejorar a pesar de lo que se hizo alguna vez por narices y por tradición.
Es una vergüenza que en un informativo de gran audiencia se puedan decir estas cosas sin que ocurra nada. Y lo peor es que se compre este discurso sin pensar en la chorrada que representa o en lo plana que es la idea enana que se defiende.
No me cuestiono nada de todo esto puesto que tengo superadas algunas ideas machistas con las que crecí. He sido muy crítico con actitudes absurdas de feministas de palo que han intentado imponer ideas absurdas y muy locas. Soy muy crítico con este tipo de comentarios estúpidos y machistas que intentan asimilar cosas tremendas y dolorosas con ocurrencias de barra de tasca entre cuñados.
