Los medios y los días

¡Más curre y menos elecciones!

Image
28 may 2021 / 04:04 h - Actualizado: 27 may 2021 / 17:05 h.
"Los medios y los días"
  • ¡Más curre y menos elecciones!

Cuando olisquean que les pueden beneficiar, piden elecciones, para ellos es como una adicción, cuando piensan en el hoy y en el mañana lo hacen con la mente encerrada en una urna. A los políticos les gustan más unas elecciones que el alpiste a los canarios, sólo que ni saben cantar bien, dan el cante, que no es lo mismo. Para una vez que un político -Juanma Moreno- había dicho algo serio, sale Espadas y se suma a Vox: que el presidente andaluz convoque elecciones o se someta a una moción de confianza. Y no habla de moción de censura porque no se comería una rosca. ¿Por qué no le pide elecciones a Sánchez? Qué penita dan Espadas y Susana Díaz -espero que no sea nada su indisposición de ayer- en ese papel humillante como personas de tener que tragar con Moncloa y derivar el discurso de oposición contra el Palacio de San Telmo. Qué pena da en general el papel de oposición porque aunque un gobierno proceda con todo acierto, los opositores deben buscar las rendijas por las que colar un discurso tragicómico con el que a lo peor ni están de acuerdo pero como deben hacer su papel en el gran teatro de la democracia se ven obligados a traicionarse a sí mismos y mucho más cuando el oficio que tienen se llama partido y se acabó, ni un puesto de trabajo en el mundo público ni en el privado, con lo cual sus actos no son libres, están sometidos y presos de las poltronas que les han prestado a cambio de llevar a cabo una tarea incluso contra sí mimos.

Moreno dijo el otro día y ayer lo que es evidente: lo que ahora tiene que hacer primero es vacunar a los andaluces y subirles la moral con puestos de trabajo, con actividad socioeconómica que todos vean con suma claridad, ya llegarán las urnas. Pues nada, en lugar de ayudarlo en el empeño, elecciones, la democracia se va a morir de tanto votar y que los votantes vean que sus votos al final son papel mojado. Vox -menudo espectáculo el de ayer en Ceuta- quiere aprovechar que en la mente de muchos andaluces está la maldad del monarca de Marruecos porque Vox sabe que sin encabronamiento no hay votos. Y ahora Espadas está observando el nuevo “frente progresista” en el parlamento andaluz, el hombre ya se ve en la poltrona del PSOE-A y quiere elecciones, no sea que el PP siga trabajando por Andalucía lo que él no trabaja por Sevilla y prosiga ganando votos. Ya tiene Espadas en la cabeza la coalición de votos poselectoral una vez que el trotskismo de Teresa Rodríguez ha abierto la puerta al acuerdo.

El trotskismo y la socialdemocracia siempre se han llevado bien, si repasamos la lista de dirigentes trotskistas de la transición y vemos dónde han terminado se comprenderá mejor. Y por supuesto, los de Podemos-IU van también de comparsa, esto no es más que un juego de sillones y puestos de trabajo en buena parte de gente joven sin laboreo alguno, esto no va de izquierda, va de reparto de prebendas, y cuando se habla como izquierda se plantean actividades o acciones para la galería; ante las crisis occidentales la política se ha convertido, al igual que desde hace un par de siglos en América Latrina, en una empresa donde buscarse la papa. Cuando se vislumbra que unas elecciones pueden aumentar esa papa y ese estatus, se exigen de inmediato y sin embargo no se actúa igual con dirigentes del propio partido -en este caso a escala estatal- por el simple hecho de que unas elecciones generales acaso pongan en peligro esa papa y ese estar en la plaza pública. Vanidad de vanidades y todo vanidad. Lo que hay que hacer es trabajar más para que la gente trabaje y tenga una vida digna y pensar menos en las urnas. En Sevilla, miren ustedes, primero terminen con esa vergüenza de los barrios más pobres de España y luego nos llaman para que votemos y ustedes puedan seguir con la mamandurria. Dos legislaturas de Espadas y ahí están esos barrios. Hay algo en lo que coincido plenamente con Felipe González: en la orfandad política de estos momentos. Él votará no obstante a su PSOE, yo no, yo me quedaré en casa como hago desde hace..., ya ni me acuerdo.