Los medios y los días

Más madera, es la guerra: educando al pueblo

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27 ene 2023 / 05:28 h - Actualizado: 27 ene 2023 / 05:28 h.
"Los medios y los días"
  • Más madera, es la guerra: educando al pueblo

Si me dejo llevar anímicamente por lo que dicen los medios me puede pasar como a Astérix y Obélix que estaban obsesionados con que se les iba a caer el cielo encima. Ni una película de Somos TV me anima, al revés, antes de ayer estaban pasando Los embarazados (1982) y con un trozo que vi tuve que tragarme un antidepresivo de inmediato. Creo que vamos derecho a unas cuantas guerras. Lo de los insultos a Ayuso en mi facultad hermana de la Complutense es gordo, la niña con mejor expediente dijo que su madre la había formado para eso, me recordó la historia de “Mi hija Hildegart”, en la Segunda República, esa madre que eligió a un señor para que la fecundara y parió una hija a la que educó para revolucionaria. Ahora espero que la niña de la Complutense no se vuelva fina y de derechas y que la madre no la mate, como en la mentada historia.

La verdad es que el PP anda parco de reflejos. Si a Juanma Moreno le están diciendo que premia a la sanidad privada sobre la pública y a Isabel Díaz Ayuso que para qué va a la universidad pública si a ella lo que le gusta es lo privado, o reaccionan con datos y a todo tren publicitario o los que callan, otorgan, lo cual no es extraño porque la derecha siempre ha sido así y la izquierda también ha sido muy chillona, lo que ocurre es que me parece que entre esto y los catalanes en plan rayo que no cesa vamos a llegar a las manos antes que después.

Luego está lo internacional. Alemania tiene más de 500 carros de combate Leopard y se ha visto obligada a enviar 14 o 15 a Ucrania, mientras otros países ya lo habían decidido y otros se han sumado con entusiasmo al rearme que ha completado EEUU con nuevos cacharros. Todos esos países quieren la paz, por eso se preparan para la guerra, luego el militar de la Roma clásica Flavio Vegecio tenía razón: “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Por tanto, ya saben los profesores de colegios e institutos lo que tienen que explicar cuando llegue el Día de la Paz. Nada de dibujitos ni de palomas blancas a menos que sean palomitas de maíz, nada de manos pintadas de blanco, nada de canciones de Demis Roussos u otros pacifistas, vayamos a la realidad: “Niños, si queréis, la paz, cascarle a vuestros compañeros y profesores, sacad los tanques de la mochila y a tancazo limpio, como vuestros mayores”.

Esperemos que los carros de combate no se los queden los ministros de Zelenski y se los vendan a los mismos rusos que vaya patriotismo que tienen algunos en el río revuelto de la guerra, ¡que no hará esta gente en tiempos paz! La guerra es la guerra, ya basta de que los medios me sigan deprimiendo con diversas matanzas “entre los muertos había equis niños”, añaden siempre para demonizar a Putin y los rusos y llenarme de lágrimas el corazón (¿eso es un delito de odio?). En la guerra actual todo está permitido, antes se daban los tiros en su sitio que era el campo de batalla, ahora, como nos hemos civilizado más con el tiempo, matamos y destrozamos a quien se ponga por delante, de eso también hay que informar a los niños en el colegio y en el instituto para que no vivan en un guindo y sepan el mundo que les espera, tal vez si ya van mentalizados deban consumir menos ansiolíticos y menos antidepresivos que ahora la niñez y la juventud se decaen bien pronto.

Veamos en esta tesitura lo que hace Putin, tiene pleno derecho a hacer lo que le dé la gana porque deseamos destruirlo. Y en este ambiente de sosiego y paz vamos creciendo unos y menguando otros. ¿De qué va uno a extrañarse ya?