Masterchef 10 o Luismi el bombero y su «Gato acostado el 2 de Mayo»

Image
03 may 2022 / 10:51 h - Actualizado: 03 may 2022 / 10:58 h.
"Opinión","Televisión"
  • Salsa de tomate en potencia, plato con el que el autor de esta columna se presentará al próximo casting de MasterChef.
    Salsa de tomate en potencia, plato con el que el autor de esta columna se presentará al próximo casting de MasterChef.

En España, hay miles de personas que estarían dispuestas a perder el dedo meñique de una mano derecha a cambio de participar MasterChef. Ese tipo de programas son la puerta de entrada a un mundo al que el acceso es especialmente difícil. La potencia de la televisión es brutal y con estos programas el camino se allana, se acorta y se convierte en un dulce paseo comparado con lo que tienen que pasar cientos de profesionales que llevan trabajando años sin terminar de conseguir un pequeño hueco en los fogones más reputados.

Sin embargo, el casting que se realiza para ocupar los puestos disponibles en MasterChef se pliega a las exigencias del espectáculo, de lo que proporcionará una audiencia mayor a la cadena. Se buscan personajes extravagantes, locos de atar, graciosillos, ancianitas adorables, novios, novias, posibles parejas... y, además, a unos poquitos que puedan cocinar como es debido. En esta edición, un tal Luismi (dice que es bombero y espero que como profesional sea infinitamente mejor que como aspirante a ganar MasterChef, porque de otro modo estamos arreglados); el tal Luismi, decía, es el arquetipo de individuo con enormes lagunas intelectuales, que no sabe cocinar, que nos hace pensar que es un meme que se imita a sí mismo o cualquier otra cosa que poco tenga que ver con la cocina y con los valores que, en principio, trata de engrandecer el programa que emite RTVE.

Masterchef 10 o Luismi el bombero y su «Gato acostado el 2 de Mayo»
«León come gamba» y «Gato acostado el 2 de Mayo», los platos más surrealistas de la historia de Masterchef. RTVE

Ayer, se rozó lo surrealista cuando Luismi intentó mejorar uno de los peores y más míticos platos de la historia del programa, el famoso «León come gamba». Luismi presentó su «Gato acostado el 2 de Mayo» provocando enorme vergüenza y un punto de ternura y simpatía. Porque más básico y más cortito no se puede ser. Ni ensayando y fingiendo un papel se pueden lograr las cotas que Luismi alcanza cada vez que abre la boca.

Al margen del desastre que representa un sujeto como este para el prestigio de los que intentan llegar a ser chefs o de los que ya lo son, al margen de la relevancia que tiene MasterChef si suceden estas cosas, lo que me pregunto es si los que intentaron llegar hasta el final en el casting de MasterChef 10 no se quieren tirar por la ventana comprobando que un impresentable de la cocina (como bombero, insisto, espero que el nivel sea otro) sigue concursando y siendo el centro de atención de millones de personas. Me pregunto si podré acceder a ser concursante presentando cualquier plato simplón y mediocre en la próxima edición. Me pregunto si mi pasión por la cocina (nula) sumada a las ganas de aparecer en una pantalla de televisión para hacer y decir chorradas, serán suficientes para conseguir una plaza en MasterChef 11.

Todo se ha convertido en un disparate. Pasarán los años y nos preguntaremos cómo fue posible que fuésemos tan tontainas... si es que sobrevivimos a tanta estupidez, claro.