Me siento estafado, señor Sánchez

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07 ene 2020 / 12:00 h - Actualizado: 07 ene 2020 / 06:56 h.
"Opinión","Política"
  • Me siento estafado, señor Sánchez

Dudé mucho antes de votar. La clase política española que sufrimos todos me parece que es entre desastrosa y nefasta. La catadura moral de muchos políticos es reprochable, la talla intelectual de algunos (Adriana Lastra es un penoso ejemplo) les impide enlazar un par de ideas con solvencia, la falta de carga ideológica, entre la mayoría de políticos, es lamentable. Y, por ello, dudé mucho antes de votar. Con todas las reservas posibles elegí la opción que, entre tanta cochambre tacticista, partidista y personalista, creí que evitaría males mayores a los ya sufridos. Y ahora resulta que era la peor entre las peores, una estafa en toda regla.

Me siento estafado y, por esa razón, no voy a callar. Del mismo modo que critico a los que no he votado ni votaré jamás y que se encuentran en las antípodas de lo que soy y pienso; del mismo modo que alzo la voz para denunciar a los que tengo enfrente; siento la obligación moral de decir lo que pienso de todos ellos. Esa postura cómoda y simplona de colocarse en una atalaya para señalar solo a los otros me parece facilona y prescindible.

Se me dijo que nada de pactar con independentistas ni dejar en sus manos la gobernabilidad de España. Se ha hecho justo lo contrario. Se me dijo que todos dormiríamos tranquilos. Aquí no va a dormir a pierna suelta ‘ni perico el de los palotes’. Se me dijo que con los delincuentes políticos no habría privilegios y uno de ellos ha redactado un pacto nefasto que nos vamos a tragar todos los españoles sin rechistar. Se me dijo una cosa y se ha hecho otra. Me siento estafado.

Nos espera una legislatura belicosa, una auténtica guerra de guerrillas. Nos espera una legislatura en la que unos hablarán de destrozar el país (algunos de ellos con la nuca de Suarez Illana a la vista y, cuidado, hace mucho quedo demostrado que eso les pone nerviosos); otros, desde la derecha, seguirán mintiendo sobre lo que es la inmigración y lo que representa, sobre lo que es la memoria histórica y lo que representa, sobre lo que es la violencia de género y lo que representa; muchos reclamarán en la puerta del Palacio de La Moncloa gritando ‘¿qué hay de lo mío, Pedro?’ Nos espera un infierno elegido por todos, pagado por todos y, seguramente, sufrido por todos. Nos espera el reino de la postverdad porque la política es el paradigma de eso que antes conocimos como mentira.

Me siento estafado y no pienso dejar de decir lo que pienso de todos los políticos. Que me estafen ellos tiene un pase, pero que me estafe yo a mí mismo... Eso sí que no.