Como el toro he nacido para el luto
Y el dolor, como el toro estoy marcado
Por un hierro infernal en el costado
Y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
Todo mi corazón desmesurado,
Y del rostro del beso enamorado,
Como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
La lengua en corazón tengo bañada
Y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
Y dejas mi deseo en una espada,
Como el toro burlado, como el toro.
(Miguel Hernández, El rayo que no cesa.)
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 1910 - Alicante, 1942). Poeta.
De austera familia, tiene que abandonar muy pronto la escuela para ponerse a trabajar; de esta forma desarrolla su enorme facilidad y capacidad para la poesía gracias a ser un gran lector de nuestros cásicos. Conoce a Ramón Sijé y establece con él una gran amistad.
A partir de 1930 comienza a publicar sus poesías en revistas como El Pueblo de Orihuela o El Día de Alicante. Sobre 1930 viaja a Madrid y colabora en distintas publicaciones, estableciendo relación con los poetas de la época.
Ya residiendo en Madrid, trabaja como redactor en el El Cossío.
Miguel Hernández, es uno de los poetas más cruciales de la literatura española y uno de los autores que, con más fuerza, ha tratado el símbolo del toro .El toro es uno de los símbolos más utilizados por Miguel Hernández para expresar el destino trágico del amor, de la vida, de la existencia. En la biografía del poeta existe relación con la tauromaquia, ya que su abuelo materno, Antonio Gilabert Berna, era tratante de caballos y abastecía de equinos para la suerte de varas las corridas de toros de Orihuela. A Miguel le encantaba el toreo y en sus años mozos, participaba en las sueltas por las calles a modo de encierro hasta llegar al coso. Era tan aficionado a la tauromaquia que una vez llegó a tirarse al ruedo como espontáneo, llegando a ser detenido y encarcelado, por eso y por hacer la luna, y torear clandestinamente.
Escribió: “estoy trabajando en una enciclopedia taurina que va a editar Espasa Calpe, dirige Ortega y Gasset y ordena José María de Cossío” y que me van a pagar doscientas pesetas al mes. Ortega se consideraba el padre de la idea. A Miguel Hernández se le atribuyen algunas biografías del III Tomo, cuya autoría José María de Cossío nunca confirmó, pero que podrían ser las de Lagartijo, Antonio Reverte, el Espartero y Tragabuches, Minuto etc...
«Juan de Oro», es una pieza teatral suya inspirada en la tauromaquia.
Pieza escénica sobre toreros y picadores y de la que desgraciadamente sólo se conservan dos escenas que fueron escritas a mano en siete páginas de un cuaderno. En hoja independiente, anotó los nombres de tres picadores como Manuel Ledesma, Juan Gallardo y José Trigo.
En el toro de trágico cuerno;
En el susurro de las mies;
En el sutil ciprés eterno.
...
¡A la gloria, a la gloria toreadores!
La hora es de mi luna menos cuarto...
...
Elevando
Toreros
A la gloria.
Realizando
Con ellos
El mito
De Júpiter
Y Europa.
...
Quisiera yo, Mejías,
A quien el hueso y el cuerno
Ha hecho estatua, callado, paz, eterna,
Esperar y mirar, cual tú solías,
A la muerte: ¡de cara!,
Con un calor que era temor interno
De que no te matara.
...
El toro sabe al fin de la corrida,
Donde prueba su chorro repentino,
Que el sabor de la muerte es el de un vino que el equilibrio impide la vida.
...
España, España: ¿quién te ha despoblado?
Nación de toros y de caballeros,
Témpano de guitarras y tambores....