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Misa celebrada en el Cortijo Gota de Leche, por la continuidad de El Correo de Andalucía

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07 jul 2018 / 23:30 h - Actualizado: 07 jul 2018 / 23:30 h.

«Sale hoy, por vez primera, El Correo de Andalucía, que ni es carlista ni integrista... Será un periódico... eminentemente noticiero, con una información local, regional, nacional y extranjera... Noticias de comercio, industria, artes, ciencia, agricultura, política; de todo lo que sea honesto recreo... En cuanto a política no pertenecerá a ninguna de las agrupaciones... ya que aspira sólo a trabajar... para ofrecer a los hombres de bien un diario como las exigencias de los tiempos reclaman, dentro de la verdad y la virtud». Así de clarividente fue el primer editorial redactado por el canónigo Magistral de nuestra catedral de Sevilla, D. José Roca y Ponsa, con el cual el nuevo rotativo sevillano iniciaba su andadura aquel 1 de febrero de 1899, y en el que se recogía el ideario de la nueva publicación.

Que duda cabe que entre todas las obras que el cardenal Spínola impulsó durante su vida en favor de la promoción de la prensa escrita, tan pujante y vigorosa en la España de aquellos tiempos, cabe destacar como su obra cumbre la fundación de El Correo de Andalucía. Un proyecto con el que pretendía defender la buena prensa y la profesionalidad de un sector tan influyente como el de la comunicación social. Su principal objetivo: ayudar a los católicos y hombres de buena voluntad a recibir una información fidedigna y veraz. Don Marcelo se empeñó durante toda su vida en presentar la verdad en su máxima belleza, la verdad impregnada de caridad, sin atacar a las personas contrarias a la fe o con otros planteamientos ideológicos.

Con su fundación, Spínola dejó claro que este periódico no estaría implicado en ninguna de las diferentes facciones políticas que por entonces dividían el país. De ahí que desde el principio su fundador trazase el programa: «Jamás debe hacer uso de lo negativo, sino al contrario, de todo lo que sea construcción y creación nueva». Este equilibrio de querer permanecer en el terreno de la imparcialidad y de la neutralidad ante cualquier signo político, pertenece al ideario más primitivo de este medio de comunicación social. Un objetivo que después de 119 años ha querido ser recuperado por el actual propietario y sus dirigentes.

Para ello, qué mejor que rodearse de un buen grupo de profesionales de la comunicación y colaboradores, que con dedicación constante y sabios conocimientos han hecho de los diferentes medios de este Grupo empresarial un referente obligado en nuestra ciudad y región. Los actuales directivos y trabajadores de El Correo de Andalucía, al igual que en su tiempo lo fue el beato Marcelo Spínola y sus colaboradores, son plenamente conscientes de la decisiva influencia que, en el ámbito social, tienen los medios de información. Se trata de dar voz a los ciudadanos, grupos, instituciones o entidades para que tengan una presencia notable en el ámbito de la opinión pública.

En las diferentes esferas de la sociedad ha de defenderse un principio fundamental de la convivencia social: la alteridad, es decir, la condición del otro y el respeto a su persona. Una sociedad que no respete la pluralidad y la diversidad de planteamientos ideológicos y postulados, sino que busque, por los medios que sea, la uniformidad y el pensamiento único, terminará siendo una sociedad gravemente enferma. De ahí la necesidad de promover y defender la libertad de expresión y de opinión como derecho universal irrenunciable. Como afirma la UNESCO: «el pluralismo de los medios de comunicación son un componente esencial en el proceso de la democracia. Es tarea de los gobiernos, parlamentos y decisores garantizar la libertad de expresión».

El Cortijo Gota de leche: lugar de memoria histórica

Precisamente, el lugar donde nos encontramos es lugar de memoria histórica y signo evidente de las atrocidades a las que una sociedad llega cuando no se respeta y defiende la libertad de expresión. En este rincón emblemático de Sevilla tuvo lugar el fusilamiento de Blas Infante y de un grupo numeroso de personas en la madrugada del 10 de agosto de 1936. Es, por tanto, un lugar que nos habla de la necesidad de defender un sano y justo pluralismo político, social y comunicativo, de luchar para garantizar la libertad de expresión. Estoy seguro de que el ilustre notario y político malagueño vería con gran entusiasmo y reconocimiento, el empeño del Correo de Andalucía en la permanente preocupación por la problemática social, las reformas políticas y las grandes cuestiones que preocupan hoy día a esta rica y variada comunidad Autónoma de Andalucía.

En esta región en la que pueblos tan distintos y mentalidad tan diversas han sabido convivir con respeto y armonía, en la que culturas y religiones diferentes han luchado por defender sus derechos. En esta región de la que partieron con entusiasmo y esperanza las carabelas abriendo nuevos caminos culturales, sociales, políticos y religiosos, en esta Andalucía nuestra cuya geografía y paisajes dejan encandilados a quienes desde otras tierras venimos, a esta región, precisamente, es a la que ensalza, promueve y sirve cada día con su entrega profesional y su buen hacer humano, el Correo de Andalucía.

Desde aquel primer miércoles de febrero de 1899 y hasta nuestros días, El Correo de Andalucía ha sido para los sevillanos y para los andaluces, un medio de comunicación social serio, competente, leal, emprendedor y profesional, un periódico y un canal de TV que buscando la veracidad de la noticia, la defiende y la presenta a sus lectores de manera clara, objetiva y fiel. Portavoz de todos los ciudadanos.

Por la presencia y continuidad de El Correo de Andalucía

Que nuestra Señora, la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma, vele por la continuidad y presencia en el mercado audiovisual de los diferentes medios de información que forman el Grupo de Comunicación Morera & Vallejo. Que la ayuda de la Madre de Dios y la valiosa intercesión de quien fue fundador y protector de esta casa, el beato Marcelo Spínola y Maestro, continúe haciendo posible esta preciosa iniciativa empresarial, que incidiendo en un periodismo de gran proximidad social y a la vez de altas miras profesionales, ha hecho tanto bien en nuestra sociedad.

Terminemos recordando las palabras que hoy, el mismo Cristo, nos ha dirigido en el Evangelio proclamado: «No andemos preocupados por el mañana... Buscad, ante todo, el Reino de Dios y su justicia, que todas las demás cosas se os darán por añadidura».

¡Dios nos bendiga con la continuidad de El Correo de Andalucía!