Desvariando

Monedero en Sanlúcar

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
26 jul 2020 / 09:02 h - Actualizado: 26 jul 2020 / 09:04 h.
"Desvariando"
  • Monedero en Sanlúcar

Monedero es un señor repulsivo, pero tiene derecho a entrar en los restaurantes que le dé la gana y estar tranquilo con su pareja o amigos. Lo que le ha pasado en Sanlúcar de Barrameda es denunciable a todas luces. Una cosa es un escrache, que ellos, los del partido de este señor, lo han practicado con malas artes, y otra es ir por ahí haciendo el facha e insultando a las personas. Esto vale también para quienes alientan escraches contra miembros de Vox, por supuesto. Es un clima político hediondo que no nos va a traer nada bueno, y comenzó precisamente con Podemos, con el partido de Juan Carlos Monedero. Lo del “jarabe democrático”, ¿recuerdan? Aquí, en España, lo de la ultraderecha y la ultraizquierda, eso de los fachas y los rojos estaba más o menos superado. La corrupción y una clase política podrida que abusaba de los privilegios nos trajeron el populismo y no fue solo de un color ideológico, sino de dos, aunque parezca que, una vez blanqueada la ultraizquierda de Podemos, metida por Sánchez en el Gobierno, solo hay uno. Hemos celebrado hace poco dos elecciones regionales, las vascas y las gallegas, y hemos visto los problemas que han tenido los de Vox para celebrar sus mítines o actos meramente informativos. “Es que vienen a provocar”, escuché decir a alguien de un partido vasco. No, iban a algo tan normal en una campaña electoral como es informar a los ciudadanos sobre un programa electoral. Pero aquello apenas fue denunciado por quienes ayer mismo mostraron su enfado por el hecho de que unos tarados insultaran a Monedero en un lugar, Sanlúcar, donde zaherir a alguien en un local público, sea político o no, como que cuesta encajarlo. Esto se nos ha ido de las manos totalmente y solo puede acabar de una manera trágica. Los insultos a la ministra Yolanda Díaz por parte de los taurinos, la bronca a Monedero, los ataques a miembros de Vox o el clima casi irrespirable de las redes sociales son hechos tan lamentables que no me explico cómo no se atajan de una vez por todas. No se hizo nada cuando seguidores de Podemos llamaron “puta” a Cifuentes en plena calle. Echenique no lo denunció, como ha denunciado ahora lo de la ministra Díaz y Monedero. Con esa doble vara de medir no vamos a ninguna parte y el clima irá enrareciéndose cada día más hasta que un día salte todo por los aires y la democracia se vaya al garete. Porque aunque parezca que lo puede aguantar todo, esto no pinta nada bien.