Montoro y la Educación para la Ciudadanía

Image
10 abr 2016 / 17:47 h - Actualizado: 10 abr 2016 / 23:44 h.
"Educación","Viento Sur","Cristóbal Montoro"

Cristóbal Montoro es un vivo ejemplo de lo importante que resulta la Educación para la Ciudadanía. Como muchos de nosotros, él fue instruido en la Formación del Espíritu Nacional, que preservaba las esencias centralistas de una dictadura que abominaba de la diversidad territorial del Estado español. Y me temo que tuvo que sacar buena nota.

Ahora, le echa las culpas de su propio déficit a los excesos de las autonomías y al gasto farmacéutico, como si los carísimos fármacos contra la hepatitis C no fueran una cuestión de Estado y las autonomías también. Con el pasamontañas de la Unión Europea, el ministro en funciones asalta el furgón blindado de los presupuestos autonómicos y logra que incluso los suyos se rebelen. Los de Castilla y León, claro, porque a Moreno Bonilla pareciera extrañamente que les importa más la calle Génova de Madrid que la totalidad de las calles y de las casas andaluzas.

Siempre que sacan las tijeras, se ensañan con lo que más queremos, la educación y la salud. También, la cultura, claro. Tras el estiaje de las obras públicas, nuestras vistosas carreteras parecen un queso de gruyere. El turismo crece, como nuestra principal industria desde los años 60, pero no los puestos de trabajo que genera. El único empleo administrativo que parece incrementarse es el de los inspectores de Hacienda. Y Defensa mantiene sus partidas, más o menos holgadas, a pesar de que nuestros ejércitos no hayan ganado una guerra en los dos últimos siglos. Las autonomías se rebelan, aunque sea en conversación telefónica como la que mantuvieron el viernes Mariano Rajoy y Susana Díaz. Aunque hará falta cuadrar las cuentas del Gran Capitán con encaje de bolillos y no por decreto ley, nos pongamos como nos pongamos y volvamos a votar a lo que votemos, nos aguardan nuevos días de sangre, sudor y lágrimas. Ni hay un Winston Churchill que nos lo avise ni existe una explicación razonable a que las encuestas apunten nuevamente como vencedor al partido que nos vació los sueños y la cartera. Tal vez no ocuriría así si hubiéramos estudiado todos, digo yo, Educación para la Ciudadanía.