Los medios y los días

¿Nadie para a los independentistas?

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25 may 2021 / 19:10 h - Actualizado: 26 may 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • El expresidente Quim Torra (detrás) junto a Pere Aragonès, investido presidente de la Generalitat. EFE/Alberto Estévez
    El expresidente Quim Torra (detrás) junto a Pere Aragonès, investido presidente de la Generalitat. EFE/Alberto Estévez

Es asombroso, el nuevo presidente de Cataluña ha trazado ya la hoja de ruta hacia la independencia de España en cuanto lo votaron para encabezar su comunidad autónoma: un referéndum ilegal, para lograr una Cataluña republicana e independiente más ilegal todavía. Todos los pasos son ilegales y nadie desde La Moncloa le dijo “menos lobos, muchacho”. Ya sabemos lo que va a plantear el mozo en la mesa de negociación sobre el problema catalán y sin embargo no tenemos ni idea de los planteamientos en la misma mesa del gobierno de España. Sí, hará Sánchez lo que sea mejor para España, una frase ambigua frente a otras de sus aliados catalanes que están bien claras.

¿Qué tiene previsto contestar el gobierno cuando le digan los separatistas en la mesa esto es lo que hay y si no lo aceptas ve preparando elecciones generales, Pedrito? ¿Se atreverán a llegar tan lejos a arriesgarse a una victoria de la derecha? Puede que deseen esa confrontación suicida. ¿Qué podemos esperar de un gobierno uno de cuyos socios no ve con malos ojos un referéndum de autodeterminación? Será algo muy admitido por textos internacionales pero es ilegal en España hasta que no se reforme la Constitución y para eso hace falta una amplio apoyo de la Cámara y referéndum de todos los españoles. ¿La Generalitat puede firmar un pacto a la escocesa con Moncloa para llegar a la independencia y el resto de los españoles nos vamos a quedar mirando como si no fuera con nosotros? Aragonés se apellida el presidente catalán, qué ironía, aragonés de la Corona de Aragón, con la que estaba aliado el Conde de Barcelona. La Corona de Aragón se extendió por Valencia, Mallorca, Córcega, Cerdeña, Sicilia y hasta parte de Atenas para, posteriormente, con la unión de los Reyes Católicos, aliarse con Castilla. ¿Todas estas raíces se despachan con un apaño entre Generalitat y Moncloa? A Córcega, Cerdeña o Atenas puede que les importe un pimiento pero no a los demás que seguimos aquí.

¿Y la derecha qué quiere hacer con Cataluña? Porque a sus medios de comunicación más cercanos lo que sobre todo les escucho es que el gobierno no conceda indultos a los condenados por sedición y “golpe de Estado”. No escucho alternativas, sólo críticas destructivas, invectivas y amenazas. ¿Acaso creen que con el 155 y el palo y tente tieso se arregla el asunto?

¿Qué Horizonte 2050 ni leche frita? Si Cataluña logra su independencia luego llegarán los vascos y más tarde los gallegos, no olvidemos el subidón que en Galicia experimentaron en las últimas elecciones los independentistas de allá. Entonces yo me pido la independencia de Andalucía y a su vez Andalucía se partirá en varios pedazos como ya estaba partida políticamente en tiempos andalucistas de Blas Infante. No hay que olvidar tampoco que una parte de Málaga propuso una división: Andalucía Oriental, capital Málaga, Andalucía Occidental, capital Sevilla, el odio malagueño llegó a ese extremo. ¿Y qué diría Granada? En el terreno universitario, en Andalucía sólo hay dos universidades realmente históricas: Sevilla y Granada. Cuando yo era estudiante en los años 70, Málaga era una simple extensión de la Universidad de Granada como Huelva o Cádiz lo eran de Sevilla.

Aquí se empieza a tirar del hilo y podemos acabar en el cantonalismo, ¿o es que León no tiene personalidad histórica propia como para ser una comunidad autónoma? Por supuesto, las primeras Cortes democráticas de Europa fueron las de León que llegaron a su esplendor en el siglo XII, aproximadamente cuando en Sevilla estábamos construyendo la Giralda por medio de los almohades que habitaban en lo que entonces era la capital de Al-Andalus.

Todo esto es un despropósito absoluto, cuando hemos entrado en un mundo que está derribando fronteras desde la Edad Moderna y con la globalización está llegando a su fase más expansiva, hay todavía quienes desean que volvamos a un feudalismo siglo XXI, ¡qué futuro le espera a España! Sólo por pragmatismo deberíamos estar más unidos que nunca.