Puede encontrarlo fácilmente en la web de RTVE Play. Si le es más cómodo localizarlo a través de su buscador favorito en internet, ponga las palabras profesora ucrania irun tve marzo 2022. Dura solo dos minutos. No se lo pierda. Se emitió el pasado martes día 29. Es una píldora de educación en valores cuyos efectos son duraderos. Con la grandeza de la vida cotidiana gustosa de hacer bien las cosas por el convencimiento de que así debe ser. El breve y estupendo minireportaje de telediario elaborado por la periodista Usoa Zubiria sin salir ante la cámara muestra en un piso de la localidad guipuzcoana de Irún a la maestra ucraniana Oksana Hryniuk, que ha huido de la guerra junto a sus dos hijas y se ha trasladado a vivir al domicilio de su hermano, emigrante en España desde hace años. A las ocho de la mañana, con toda naturalidad, Oksana está en el salón de la vivienda con su ordenador portátil encendido, y se conectan al aula virtual sus 26 alumnos del colegio donde impartía docencia antes de la invasión rusa. 16 de esos alumnos están en otros países europeos, forman parte del enorme éxodo causado por el horror bélico. Los otros 10 continúan residiendo en territorio ucraniano. Es martes, son las ocho de la mañana, y da comienzo la clase. En formato multipantalla, todos se ven, todos están juntos. La educación va por delante en el comienzo de la jornada. La guerra, que espere.
Ejemplo de libro sobre la enseñanza como paradigma del civismo, de la autoestima y de la dignidad tanto en edad adulta como en infantil. Oksana no se da importancia porque miles de compatriotas docentes están haciendo lo mismo a diario, para que alumnado se vea afectado lo mínimo posible durante el presente curso. Ninguna autoridad política o administrativa podría obligarles a dar clase a diario en un contexto tan difícil, en el que a veces tienen que parar y reconectarse a otra hora porque en alguna ciudad ucraniana donde están parte de los chicos y chicas han comenzado a sonar las sirenas que previenen de un posible bombardeo y han de dirigirse raudos hacia los sótanos para guarecerse. El chat de profesores, padres y madres está muy activo para coordinarse mediante indicaciones y también para transmitir mensajes de tranquilidad en cuanto pueden conectarse. Vecindad y empatía a miles de kilómetros. Como si estuvieran un martes cualquiera ante la puerta del colegio al salir de la jornada lectiva. En el Kremlin lo tienen crudo. Con sus misiles han conseguido que la mayoría de la sociedad ucraniana desarrolle un formidable espíritu de valores compartidos y destino en común cuya fortaleza era insospechada.
Cuando dedique dos minutos a lo que le aconsejo, después de la primera impresión seguro que se le viene a cabeza algún/a adolescente de su entorno familiar o social que vive en su España natal y es reticente a estudiar y/o trabajar. Remiso/a a esforzarse. Con un umbral muy bajo de resistencia a las dificultades. Porque somos una sociedad que, en general, ha mimado en exceso a la infancia y adolescencia. Hiperprotegidos. Póngale esos dos minutos de televerdad en la vida cotidiana durante una guerra. Y después de esa lección colectiva tendrá que subir mucho el listón de excusas admisibles.