La vida del revés

Pablo Iglesias dice cosas y los catalanes hacen cosas (según M. Rajoy)

Deberían tener más cuidado con el lenguaje. Todos los políticos aunque, de forma especial, Pablo Iglesias que, por su incontinencia verbal y una arrogancia descontrolada, no se para a pensar en lo que dice. Esta vez, con los políticos presos al fondo, ha logrado superarse

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29 jul 2020 / 12:39 h - Actualizado: 29 jul 2020 / 12:46 h.
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  • Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados. / EFE - Archivo
    Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados. / EFE - Archivo

Pablo Iglesias dice cosas. Es como los catalanes que según M. Rajoy (por si acaso, aclaro: Mariano Rajoy) hacen cosas. Lo que no está tan claro es que tenga claro lo que dice. Su cuenta de Twitter es una verdadera mina para todo aquel que se pregunte cómo se debe utilizar el lenguaje y qué repercusiones puede tener para un político escribir sin pararse a pensar en lo que dice.

Un ejemplo muy reciente. Pablo Iglesias se entera de que el juzgado de vigilancia penitenciaria suspende la semilibertad de cinco líderes del procés. Dadas las circunstancias; es decir, las encuestas arrojan resultados poco favorables a Unidas Podemos, las peleas internas de la formación son muchas y terribles, los resultados en Galicia y País Vasco han sido lamentables, y su valoración personal en consultas es bajísima; decide publicar un tuit en el que parezca que siendo Vicepresidente segundo del Gobierno no puede expresar las cosas con claridad aunque su inteligencia le permite sugerir todo dejando clara su postura. El tuit dice lo siguiente: «He visitado a los 5 en prisión y no albergo ninguna duda sobre su compromiso con la democracia y el diálogo aunque no comparta en absoluto su proyecto». Los 5 son Junqueras, Romeva, Forn, Sànchez y Cuixart. Traducción: son buena gente, se les fue de las manos el asunto, pero se puede hablar con ellos, hay que perdonar.

Pablo Iglesias, sin embargo, no se para a reflexionar sobre lo que dice. Si lo hiciera podría, por ejemplo, cambiar el complemento directo (los cinco en prisión) por Jaime Milans del Bosch y Ussía o Antonio Tejero. ¿Cómo quedaría la cosa?: ‘He visitado a Jaime Milans del Bosch y Ussía y no albergo ninguna duda sobre su compromiso con la democracia y el diálogo aunque no comparta en absoluto su proyecto’. Juzguen ustedes mismos.

A continuación, en otro tuit, Iglesias dice lo siguiente: «No me corresponde valorar la calidad jurídica de una decisión judicial pero, políticamente, la suspensión de la semilibertad de los presos independentistas es una mala noticia para los que defendemos el diálogo para afrontar el conflicto en el marco legal vigente». Traducción: No me corresponde valorar la mierda de Justicia que tenemos y no sé cómo hacer para que la separación de poderes deje de existir por siempre jamás. Más o menos. Yo, desde luego veo más que menos. Y es que la conjunción pero es muy traicionera. Te quiero, pero...

Pablo Iglesias publicó una tercera parte: «Sospecho que muchos ciudadanos en Catalunya y en el conjunto de España volverán a tener la sensación de que la justicia no siempre es igual para todos. Que esa sensación se abra paso es malo para nuestra democracia». Si Pablo sospecha algo (como usted o como yo), cuando lo confiesa, lo que quiere decir es que cree que algo sucede porque él mismo vive esa realidad tal y como la dibuja con el texto.

El lenguaje es una herramienta traicionera y muy complicada. La incontinencia y querer decir sin ser explícito, suelen dejar al descubierto las miserias y esas cosas que tanto queremos ocultar porque nos convierten en mediocres.