Los medios y los días

Pablo Iglesias hace lo que debe

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28 mar 2020 / 04:02 h - Actualizado: 27 mar 2020 / 23:02 h.
"Los medios y los días"
  • Pablo Iglesias hace lo que debe

¡Dios mío, un Hugo Chávez, un Lenin, presidente de España! En esta frase se podría resumir el acojono que tenían partidos y personas de derechas y muy de derechas cuando se empezó a decir que si se ponía malito Pedro Sánchez sería Iglesias su sucesor o lo que viene a ser lo mismo –creyeron- de Guatemala a Guatepeor. Nada de eso, hace siglos que los socialistas y los comunistas no se pueden ver, son dos hermanos irreconciliables procedentes de la misma familia que se divorciaron a mamporros que se llamaron primera, segunda, tercera y cuarta internacional. Los socialistas llegaron a la conclusión de que era mejor adaptarse al capitalismo que superarlo mientras que los comunistas se mantuvieron en sus trece con la destrucción del capitalismo a la vez que los dos hermanos parían hermanitos y más hermanitos cada uno con sus planteamientos. A la izquierda le encanta el debate estéril por repetitivo, sobre todo si lo desarrolla en lugares calentitos, a la lumbre del mismo sistema al que desea administrar (socialismo) o destruir (comunismo).

Comprendo que las derechas y sus jefes allá arriba en las finanzas, las empresas o la Bolsa se inquieten, pero no tienen nada que temer, la izquierda hace tiempo que agoniza, todo lo más que persigue es querer subir impuestos que no va a poder hacerlo con la debacle del coronavirus a menos que elija empresas muy concretas, esas que para mejorar su imagen con vistas a la época posvirus están apoquinando millones para que la gente compruebe que no son tan fieras como las pintan.

Ahora bien, si me meto en la piel de los anticomunistas y de los anti-izquierda, veo lógico que tomen precauciones. No obstante, si se fijan, las reformas fiscales que desean, como he dicho tantas veces, no son medidas de izquierdas sino de la encomia de mercado. Lo que pasa es que hay una derecha en la actualidad que hasta eso le parece cosa de rojos cuando con motivo de la crisis del virus, el presidente de Francia, Emmanuel Macron –que procede de la banca Rothschild- afirmó que si hay que nacionalizar empresas se nacionalizan, algo que si Sánchez lo dijera yo creo que él mismo se desmayaría al momento y que no suele ser tampoco el discurso continuo de Iglesias en campaña electoral.

Sentado lo anterior, añadiré que Pablo Iglesias está haciendo lo que tiene que hacer: diferenciarse de los socialistas, decirle a la gente en general y a sus seguidores en particular que ellos no pretenden aplicar apaños al sistema capitalista cuando posean poder real sino transformarlo. Es lógico que Iglesias no quiera caer en el mismo error en que cayeron Carrillo o Gerardo Iglesias o Gaspar Llamazares y dejarse arrastrar hacia el PSOE aunque comparta gobierno con él. Juntos pero no revueltos.

Anguita intentó ya actuar de forma parecida a Iglesias pero Felipe González no es un posmoderno pardillo ambicioso como Pedro Sánchez y le paró los pies. Pablo Iglesias se está aprovechando de las falsas poses de izquierdista de Sánchez, de ese rollo que se ha traído el PSOE desde 1977 diciendo que él es la izquierda cuando fue simplemente el partido designado por EEUU y Alemania para que actuara de izquierdoso que no es lo mismo.

Pablo Iglesias no tiene nada que hacer en estos momentos, no tiene ni votos ni poder, pero actúa para conseguir ambos elementos. Si se pasa demasiado lo tirarán a la calle y si le dan muchos votos también terminará perdiendo porque el problema de la izquierda es que no tiene más remedido que ser el Pepito Grillo del Poder a menos que desee incendiar el mundo pero para eso necesita muchos pirómanos y no los tiene porque no saben dónde ni cómo meter fuego y porque siguen atomizados y en eternos debates bizantinos.