Patricia del Pozo, Jose Luis Sanz o Fonsito

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21 mar 2021 / 04:05 h - Actualizado: 20 mar 2021 / 22:09 h.
  • Patricia del Pozo visita las obras de rehabilitación del monasterio de Santa Inés.
    Patricia del Pozo visita las obras de rehabilitación del monasterio de Santa Inés.

Cuando escribo estas líneas, aun no conozco el resultado de la pugna entre Génova y San Telmo en el Partido Popular de Sevilla, esto es, quién gana la pelea entre Casado y Juanma.

Pero me da que los madrileños volverán a conquistar Sevilla, adonde jalean nuestras tapas –ya hasta las croquetas se cobran por pieza- y las rumbas que no bailan. Para ellos, somos tierra de propinas, de generosos fluidos, no en vano nos derraman virus con sus desplazamientos sin vacuna a los aires difíciles de Cádiz. En algún supermercado, las cajeras rocían de spray su paso siempre sin tarjeta.

Lo que está en juego en el duelo entre Virginia Pérez y Juan Avila, es nada menos que la candidatura popular a la Alcaldía de Sevilla, algo que parece que se dirimiría entre Patricia del Pozo o José Luis Sanz, a la sazón actual regidor de Tomares.

Y me da, que ahora que la Feria se celebrará en tugurios varios y bares del Centro; adonde retornará la rumba perdida y hasta la Anselma, parece que el PP se decantará por la gestión en el municipio de más renta per capita; cuando a la ciudad, le pega más el eco del “El corazón roto” de Patricia del Pozo. Sí miren en su buscador y veanla cantarla en Canal Sur.

Por la otra acera, Juan Espadas irrumpe a empujones, jaleado por Alfonsito Gómez de Celis, quien un día se acostó candidato a la Alcaldía vía designación de Alfredo; y al día siguiente amaneciera Director General de Susana, como la Lola se va a los puertos.

Sevilla siempre desprecia a sus mejores postores. Y es que les tengo que confesar mi debilidad por Patricia. Ya apenas paso por la capital, pero sigo profesando el “miarma” y el manque pierda.

Y sí, no se asusten, que el vocablo ya ha sido admitido por la Real Academia, como “almóndiga” y hasta “arbri”, dirigido al que viste de negro y cuyas madres evocamos cada vez que pierden nuestros colores.

Moreno Bonilla, -que tiene el mejor equipo de comunicación que ha habido en la Presidencia de la Junta-, debiera haber aprendido que lo que para los otros es un insulto, para los “miarmas” resulta un elogio, que nos suena a gloria, al oírselo a los chipioneros, en nuestra llegada en masa y con la caló a Regla.

Pues eso. A los miarma nos gusta aquello de “cómo podías tu querer a dos mujeres a la vez”, pero no en versión Antonio Machín, sino en la de Bambino. Sí, Bambino, el del “se me va” y la laringe rota por el cáncer...Ay!

Así que, cuando lleguen las municipales, la papeleta o el papelito -tanto da-, será o Celis o Sanz.

Y ya que vamos de rumba y ahora que el himno nacional resulta que es una nuba andalusí, de amor sin palabras, solo me queda entonar el “Pena, penita, pena”, como diría nuestra Lola, y, por supuesto,... “con mucho acento”

Y es que yo... yo me quedo con Patricia...