La Tostá

Patriotismo y solidaridad de los ricos

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
15 may 2020 / 07:44 h - Actualizado: 15 may 2020 / 10:06 h.
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  • Patriotismo y solidaridad de los ricos

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Cuando quiere, el vicepresidente Pablo Iglesias tiene buenos golpes. Con respecto al impuesto a las grandes fortunas, esto es, de los ricos -¿tener un millón de euros es ser rico?-, ha apelado al patriotismo y la solidaridad de los ricos para ayudar a reconstruir España. Dijo que están deseando hacerlo, además, así que no sé qué desayuna en Galapagar mientras lee la prensa y el chófer le va abriendo la puerta del coche oficial para que si hay bichitos salgan corriendo al verlo llegar. Pero vamos a ver, señor vicepresidente, ¿no quedamos en que un país democrático no se puede permitir que un millonario como Amancio Ortega done costosas máquinas para salvar vidas? Entonces, ¿cómo apela ahora al patriotismo y la solidaridad de los millonarios?

Guasa al margen, lo que quiere hacer el Estado, o sea, Pablo Iglesias, es sacarle más dinero a los ricos, estén o no a favor de este impuesto especial, para mantener más de veinte ministerios en época de ruina total, por ejemplo. Incluido el de Alberto Garzón, que ha atacado miserablemente al turismo español, con la que tenemos encima, y no ha sido cesado todavía. Con el impuesto a los ricos, que ya pagan como pagamos todos, no van a recaudar 11.000 millones de euros, como esperan, sino muchos menos, según grandes economistas de nuestro país. En cambio, lo más probable es que, por lógica, algunos ricos salgan pitando para no pagar ese impuesto, inviertan en otros países y, de paso, les digan a los ricos de esos países que no vengan porque aquí los van a freír.

El ministro Garzón no quiere turismo, o lo desprecia, e Iglesias no quiere ricos sino un país pobre que dependa del Estado para todo, como esos otros países que tanto le gustan y en los que estos días se están quitando el hambre a manotazos, aunque la prensa nacional no lo refleje porque lo verdaderamente importante es el apartamento de Isabel Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. El hombre que llegó con una mano detrás y otra delante, desde su pisito de Vallecas y hablando de la casta; que ahora nada en la abundancia y vive en un chalé de un millón de euros, tiene un problema con los ricos y, como le da cosa atracarlos a plena luz del día, los invita amablemente a ser patriotas y solidarios, que les va a doler menos el rejonazo.

Buen reclamo para los inversores, ahora que necesitamos más que nunca el dinero de fuera para no quebrar definitivamente. Porque tampoco es que seamos un país de grandes fortunas, de millones de ricos. Somos el séptimo país con más millonarios, de Europa, y decimocuarto a nivel mundial. Curiosamente, el número se quintuplicó entre 2010 y 2019, o sea, con la anterior crisis. Con esta volverá a ocurrir, seguramente, porque las grandes fortunas se suelen hacer cuando hay grandes crisis, como las grandes ruinas. Estamos arruinados y el Gobierno lo quiere arreglar invitando amablemente a los ricachones a que graven sus patrimonios. Sin malos rollos, ¿vale?