La vida del revés

Paz Padilla y su romance con Vox

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22 ene 2023 / 12:34 h - Actualizado: 22 ene 2023 / 12:56 h.
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Paz Padilla comenzó su carrera televisiva contando chistes. Eran chistes muy malos contados con una gracia bastante discutible, pero Paz Padilla se hizo un hueco y ha llegado hasta aquí ganando dinero y evolucionando hacia otra forma de hacer chistes que no tienen ni pizca de gracia.

No conviene señalar a nadie por sus ideas políticas, ni siquiera se puede criticar la evolución natural de las personas que les lleva hasta lugares toscos o peligrosos o ridículos. Eso no puede ser aunque no pasa nada por pensar un poquito sobre esos vínculos y esas evoluciones.

Paz Padilla procede de una familia humilde. Si no me equivoco han sido seis hermanos, el padre era tramoyista en el teatro y trabajaba lo que podía o le dejaban (como una mula) y la madre ha trabajado como un animal para sacar adelante a todos. Paz Padilla era auxiliar de clínica y tampoco hacía ascos a doblar el espinazo... En fin, un pasado humilde, de gran trabajo y poco vínculo con el dinero y la ostentación. Sin embargo, esta contadora de chistes, ahora se abraza a los políticos que representan todo eso que ella no era, ni su familia, ni su entorno. Al contrario, representaban un peligro, un peso y las cosas que quieran sumar ustedes. Paz Padilla se junta, ahora, con lo contrapuesto. El chiste se explica solo.

Paz Padilla nunca dejará de hacer chistes porque ella lo es en sí misma. Y porque es una mujer de ideas entre peligrosas y ridículas. No se puede olvidar que esta mujer vino a decir en la televisión que había que meter en la misma habitación al maltratador con la maltratada para que hablasen un poquito de sus cosas, que denunciar los abusos sexuales cometidos por un familiar era un atraso y eso destrozaba familias, que las vacunas no servían para nada... Esta mujer lleva diciendo idioteces toda la vida porque tampoco se puede sacar de donde no hay nada.

A mí me da exactamente igual si esta señora vota al PP o si ama a los candidatos de Vox, lo que no me da lo mismo es que se dedique a dar clases de moral, de ética o de física aprovechando la oportunidad de presentar programas obscenos por ser trituradoras de personas. No se puede ser más limitada y, al mismo tiempo, más atrevida. ¿Sabrá esta mujer que ahora le desprecian los suyos y los otros? Porque un abrazo o una foto no son detergente contra el desprecio. No lo es. Porque un abrazo es razón suficiente para firmar una especie de traición a los tuyos (algunos lo ven así). Lo es.