Menú

Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso son los novios de la muerte

Image
09 oct 2020 / 23:07 h - Actualizado: 09 oct 2020 / 23:18 h.
"Opinión","Pedro Sánchez"
  • Pedro Sánchez con Isabel Díaz Ayuso. / Foto Emilio Naranjo - EFE
    Pedro Sánchez con Isabel Díaz Ayuso. / Foto Emilio Naranjo - EFE

Pedro e Isabel, tanto monta, monta tanto.

Digo esto porque mientras estos dos jóvenes andan jugando a ser el más duro en el lejano oeste, mientras ponen la mesa de negociación perdida de testosterona, miles de personas se contagian con el SARS-CoV-2, cientos terminan en el hospital y otros cientos mueren (541 muertos en la última semana y estos dos parecen no inmutarse).

541 es un número algo especial en esta ocasión. Son muertos que tenían un nombre. Adela, José, María, Esperanza, Violeta, Carlos Bonifacio... Y todos tenían una edad. 87, 59, 63, 49, 81... Dejan atrás nietos, hijos, hermanos, esposas, maridos y una enorme tristeza en todos ellos.

Mientras estos dos jóvenes intentan demostrar quién tiene más huevos, los españoles seguimos perdiendo a los nuestros. Sin remedio, para siempre.

La parejita dice que hacen esto o aquello pensando en salvar vidas humanas, pensando en el bienestar de sus compatriotas, pero mienten. Y si no lo hacen es que están completamente locos o son unos negligentes peligrosos o, directamente, son tontos como cubos.

Si fijamos la atención en lo que ha ido pasando desde que posaron delante de 6.000 o 7.000 euros gastados en banderas, la cosa se ha complicado una miajita. El uno impone a la otra unas medidas que afectan a la movilidad de los madrileños. Ella ya había limitado los movimientos de los madrileños más pobres, pero eso no era problema. Entonces, lleva al Tribunal Superior de Justicia de Madrid el asunto (sin fundamentar jurídicamente las medidas, para liarla, vaya). El TSJM dice que tiene razón la señora Díaz Ayuso. Ella, por supuesto, se alegra mucho y comparece para decir a los madrileños que el Gobierno central ha metido la pata, que las medidas quedan sin efecto, pero que lo mejor es que se sigan teniendo en cuenta y que no se vaya nadie fuera de Madrid. Es decir, pide que se respete lo que se acaba de cargar. O eres tonta o mientes.

Él, que solo piensa en sus compatriotas, ha respondido sin arrogancia alguna y demostrando querer conseguir un acuerdo por encima de todas las cosas... Perdón, perdón, creía que estaba hablando de la relación del presidente con los independentistas y nacionalistas y con los que apoyan a los etarras. Con los del PP es incapaz de acordar nada aunque se esté muriendo la gente. Y viceversa. En cualquier caso, vamos a imaginar que toma las decisiones pensando en los españoles (un acto de fe lo hace cualquiera, venga, solo es un rato). La situación de Madrid ha sido desastrosa desde hace semanas. Ahora que ha mejorado ligeramente (sigue siendo espantosa) toma medidas drásticas. Si esas medidas son necesarias ¿no tenían que haberse tomado hace semanas? Francamente, no parece que interese la salud de los madrileños o es que este también anda justito de luces. Y creo yo que este tontito no es. Me temo, entonces, que miente sin pudor alguno.

Mentiras y más mentiras. Política de muy bajo perfil. Inteligencias limitadas por intereses personales, grises y egoístas.

Susana, Raquel, Antonio, Francisco, Ricardo, María José. 81, 72, 39, 83. Toneladas de tristeza.

El problema que tenemos en España con la clase política es profundo y pasarán muchos años hasta que el destino coloque en el tortuoso camino español a alguien con talento para la gestión de un país. Lo que tenemos actualmente resulta un insulto a la inteligencia de los españoles. Todas las ideas de los políticos actuales se podrían escribir en un confeti. Por no ser, ni siquiera saben ser villanos.

Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso han estado peleando durante semanas sin tener en cuenta que están en sus puestos para servir. Esa es su única función. Ella ha querido ser la nueva Esperanza Aguirre en Madrid. Pero Aguirre es mucho más despiadada, mucho más astuta y mucho más cuidadosa que esta criatura que no deja de hacer el ridículo. Él, una mezcla entre Winston Churchill y JFK (con gafas de sol) y para conseguirlo hay que ser sumamente inteligente, intrépido y maquiavélico. No se puede confundir con ser listillo, imprudente y malvado. Eso es otra cosa.

Isabel y Pedro son los novios de la muerte y están presentando a miles de persona a su pareja. Las estadísticas son demoledoras y dolorosas hasta el extremo. Eso sí, si les echan un vistazo, no olviden que cada número es Paloma o Pedro o Pablo o Gonzalo o Miguel o Isabel. 76, 58, 39, 89...