Pedro Sánchez vota a Olona

Tanto discutir sobre el alma del andaluz y ha venido Moreno Bonilla a demostrar que la mejor fecha para convocar unas Elecciones en nuestra tierra es por Mayo, el mes de aquellos versos con rima en los pares (con lo que a mí me gustan los nones), que decía “era por mayo, cuando hace la calor (ponga caló), cuando los trigos encañan y están los campos en flor...”

Espe Aguirre debía haber patentado su método. El riego indiscriminado de publicidad institucional a los medios atenúa cualquier escándalo y, así se ha practicado como catecismo desde San Telmo.

Aquel grupo de periodistas míticos del El Mundo Andalucía que, de la mano de Paco Rosell, amparaban la heterodoxia y escribían como los ángeles, han descubierto el Santo Grial. Recuerdo que uno de sus “escribidores”, -perseguido por Lopera-, era capaz de introducir el materialismo histórico en alguna de aquellas crónicas, donde las trece rayas verdiblancas siempre perdían antes del inicio del primer tiempo.

No había redacción más fecunda, ni Director que amparara más la libertad que aquella que ahora rodea a Juanma. Afortunadamente, sin recursos, aun resiste Teresa.

Se me hace extraño ver alguna de las fotos de las comparecencias de Bonilla, rodeado de amigos criados en los partidos del Colspe de Triana, otrora enfrascados en las “azañas” libertarias, los sinsabores de la memoria histórica y a veces hasta facilitadores de alguna nota de prensa tricolor, en aquellas páginas que, cada mes, menguaban para dolor de propios y gozo de extraños.

Me encanta que sigan vivos, donde otros muchos profesionales de la información han sucumbido devorados por las prejubilaciones o la vehemencia de sus personales convicciones. Pero no deja de estremecer el descubrimiento de la utilidad del “no relato” sobre quien gobierna, como decadencia del sistema. Si encima Juan Espadas promete subir el Impuesto de Sucesiones, el partido está tan ganado como el equipo de Florentino en sus postreros cinco minutos.

Si a ello le sumamos Semana Santa, Ferias por doquier, Rocío y hasta cruces de Mayo, el debate quedará reducido a la cerveza bien fría, mientras se pasea la última Copa del Rey de las trece rayas del Betis, que aún me aseguran visitará la romería almonteña.

Dicho esto, en Andalucía todo el pescado parece vendido y ya solo se disputan los prolegómenos de las próximas Elecciones Generales. Cuanto más Vox, mejor para Pedro Sánchez. Como diría nuestro querido Rajoy, “cuanto peor para todos mejor. Mejor para mí el suyo. Beneficio Político.”

Quedan pocos días para las urnas en nuestra tierra, antaño reducto de la izquierda. A ver si Pedro, el feliz ocupante del Palacio de Doñana, vuelca su fracaso en el poder judicial o desmonta los paradigmas tras de las mascarillas de Ayuso, que me da que acabará siendo la tonta útil de Feijoó.

Mientras todo esto ocurre, solo creo que en apenas unos días el pack Juanito Espadas y Antonio Muñoz, “estirarán los escardillos”, vamos que “se irán con la Pelona”, la que en mi pueblo se encargaba del camposanto...