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¿Pero que “feminismo” es éste?

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20 mar 2023 / 05:26 h - Actualizado: 20 mar 2023 / 05:26 h.
"Sexo","Agresión sexual","Feminismo","Machismo"
  • Irene Montero. / EFE
    Irene Montero. / EFE

En esta columna en la que tratamos normalmente aspectos sociales, siendo los más abundantes los referidos al derecho, la ciencia social por definición, cuando mis amigos lean este título pensarán: no; no te metas en ese charco. Pero creo que ante un desequilibrio patente que vulnera el principio general de equidad jurídica, conviene pronunciarse. La razón es elevar una voz en favor de muchas mujeres que han trabajado muy duro y muy silenciosamente por conquistar derechos, y que ahora se ven caricaturizadas como colectivo de mala manera.

Actualmente, el ministerio que tiene atribuidas las competencias de igualdad, se dedica en exclusiva a la zona femenina, limitada al espacio físico que existe entre sus axilas y sus rodillas. Se centran mayormente en los pezones, en si las mujeres deben ser penetradas o mejor estimularse; en si deben o no tener relaciones con la regla o en si una mujer debe, puede, o no, tener pene y ser mujer. Este es el mensaje que difunden la ministra y su secretaria de estado, ergo el Gobierno de España

No existe un solo tipo de mujer, hay infinitas variantes. Personalmente pienso que tanto número de honestas y trabajadoras o deshonestas y perras, como de honestos y trabajadores o deshonestos y perros. Si alguien posee la cifra exacta rectificaremos con gusto. Pero a criterio del ministerio no es así, a las mujeres les toca ahora incluirse en una única categoría: la que sus titulares difunden, en un atril frente a los convocados, micrófono en mano, con ceño fruncido y en alta voz -o a grito pelado- y agitando el puño o señalando con el índice, remarcando la forma de sentir que debe imperar. ¿Les suena esa puesta en escena de algo o de alguien?

¿Merece una persona que ha sido víctima de una agresión sexual, leer cada día que los autores de esas conductas ven mejoradas sus condiciones? ¿Merece una mujer que ha luchado, profesional y personalmente por conseguir un nivel, ser uniformada de esta forma tan simple y limitada su identidad como mujer, solo al sexo o una cuota? ¿Y el intelecto? ¿Y las demás capacidades que nos definen como individuos además de abortar y fornicar con o sin regla? Igual deben protegerse algunas mujeres de estas nuevas protectoras que les han salido.

El feminismo ha caído lamentablemente en el frentismo de trincheras que lo arrasa todo. Ya no se puede ser nada sin definirse contra algo. Ramón Tamames (al margen de su pirueta acrobática, que es cosa suya) ha sido demonizado por asumir la iniciativa de Vox, por decir que Pedro Sánchez no le parece tan deplorable, o por decir que Feijoo no es mal tipo. ¿Cuándo acierta entonces este hombre? ¿Cuándo se muera tal vez?

El Papa le ha dicho a Almeida, el alcalde de Madrid, que es “heredero de la gran Manuela”. Verán la que le cae a Francisco.

Cierto que parece haber profesiones que cuentan con menor número de mujeres, las tecnológicas, pero hay otras como la judicatura y la sanidad donde la proporción se invierte ¿Son unas más necesarias que otras o más importantes?

Personalmente viví la experiencia -elaborando un Plan de Igualdad para una empresa- de ascender a una jefa de departamento de un Hotel, a un puesto de dirección de más nivel. Preguntó la causa y se le informó de la realidad: cubrir la cuota. Rechazó el puesto; lo agradeció, pero lo consideró un tanto ofensivo y propuso que se realizase una valoración interna entre todos los candidatos. Se hizo y ganó ella. ¿Cómo creen que se sentiría más realizada en su nuevo puesto? Yo no tengo dudas al respecto, me gusta ganarme mis galones.

Me importa un rábano si hay algún ofendidito/a que se indigne al leer esto, porque estoy casi seguro de que, gran parte de las mujeres que he tratado en mis 58 años largos, coincide. Déjennos vivir en paz. Esto de hoy no es feminismo, es frentismo supremacista. Cosita de infausto recuerdo.