Muchas voces piden la dimisión de Julen Lopetegui. No son pocos los que se rasgan las vestiduras gritando que el único culpable es el actual entrenador del equipo. Pero no escucho a nadie decir que los jugadores no están a la altura de las circunstancias o que la directiva no se entera de nada y no beneficia deportivamente al club ni una sola vez.
Los equipos que están mal clasificados en la tabla lo están por varias razones. Por ejemplo, un clásico es que los jugadores se quieren cargar al entrenador y saltan al terreno de juego para hacer el paripé. Un par de carreras y para casa. Y los aficionados suelen tragar con ello. Por ejemplo, un club no está al corriente de pago con la plantilla y eso se mantiene oculto aunque los resultados deportivos, como es lógico son nefastos y se pide la cabeza del mister a la primera de cambio...
El Sevilla no juega a nada. Eso es verdad. Mala defensa, un ataque muy limitado y sin pegada alguna; un centro del campo errático que no termina de generar un juego fluido; una pizarra que intenta solventar problemas y, finalmente, se convierte en uno de ellos en sí misma. El Sevilla es un desastre, es un equipo sin carácter, pero no creo que la culpa sea del entrenador exclusivamente.
No sería la primera vez que un equipo de fútbol comienza la temporada de pena y termina disputando finales y llegando al final de temporada en la parte alta de la clasificación. No sería la primera vez que el entrenador de un equipo de fútbol pagase el pato y los culpables estuvieran en los despachos (miren el Barcelona de los últimos tiempos) o en el vestuario (miren el Real Madrid de Raúl o de Michel).
¿Y si tenemos un poco de paciencia? A ver...