En los tiempos que corren, de elecciones a la comunidad autónoma andaluza, son muchos los mítines y faltas a la verdad que se escuchan, sobre todo en boca de sus candidatos amén de la propaganda electoral contando las excelencias de lo que pretenden hacer y que luego nunca harán.
Es curioso comprobar que en este festival de máscaras todos ambicionan el poder a base de promesas y de pinochadas varias donde nada es lo que parece y todo lo harán a costa de la credulidad del votante.
Los convencidos lo tienen claro, saben a quién votar, en 40% restante tiene más dudas. Veo en la televisión a los convencidos de un partido y al “líder” o “lideresa” de turno hablándoles cuando, realmente, a ellos no les tiene que hablar y si a gente como a mí con quién, sin duda alguna, lo iban a tener más complicado. Los que no estamos convencidos o estamos cansados de pinochadas somos el público a evitar, el público incómodo, sobre todo por tener conocimiento de causa, información y hemeroteca... Si si, hemeroteca: allá donde todo está y todo se encuentra, desde las verdades más escondidas a las mentiras más relucientes...
Leía el otro día una publicación en Twitter cantando las excelencias de un determinado candidato y su compromiso alto con el Ecología y el Cambio Climático... Este fue el mismo que aprobó eliminar a la colonia feral de Blas Infante y el que hizo la guerra a los naranjos de Sevilla, por ejemplo. ¡Ah! Pero eso no se recuerda. El detalle es ínfimo pero ahí está y como esas les podría cantar, como en los bingos, mil más.
Desde otro partido se recurría a todo eso “todo para el pueblo, para nosotros nada” y luego, con vergüenza, se veía como su líder por aquella época se montaba un casoplón... Cada uno hace con su dinero lo que le da la gana pero si vas de proletario y tienes un cargo público al menos predica con el ejemplo que tratas de abanderar como ideología, digo yo. De los tráficos de influencias... o veas dejar a la familia colocada... ¿Ejemplo? Me da la risa. Como esas, mil más.
En el otro lado se hablaba de transparencia... Hombre, transparencia transparencia cuando aún no se tiene claras las cuentas nacionales o la financiación no es lo mejor de hablar pero vaya... Amén de recurrir a aquello tan añejo de “¡Qué viene el lobo!” y sembrar el temor de lo que podría ser y jamás sabrá se será o no. Que malo es meter el miedo en el cuerpo amparándose en la inestabilidad social. A buen entendedor...
Bueno, de traca es escuchar el discurso –por cierto: casi leído de carrerilla- como los papagayos –que decía mi madre- de la otra parte y decir cómo se quieren quitar medios que, seguramente, ni habrán visto ni sintonizado. Incoherencias por doquier, sólo hay que recurrir a hemeroteca, ese templo del Saber donde todo está. Es lo que pasa cuando no se tiene ni idea de lo que se habla pero vaya, que siempre habrá un convencido que le parezca hasta bien.
De los quintos ni hablo, es algo así como “el último mohicano”...
Siempre estarán las descalificaciones, el mire usted lo que hizo, mire usted lo que no hizo. Que se van a quitar las pensiones, que no se invierte, de mangazos, algún incoherente diciendo que determinadas ciudades no pueden dar paso a grandes eventos para golpear a la otra parte faltando a la verdad, que si esté robó más que aquel, que si este es más malo que aquel... Y luego, lo mejor es que todos habrán ganado cuando, en mi opinión, todos pierden.
Anímese y vea un “debate” o el engendro mediático que se le quiera llamar, sea objetivo y tenga un ordenador a mano, contraste lo que se dice, se sorprenderá de la poca memoria y mentiras que salen a flote... Luego vote en conciencia pero, al menos, haga esa curiosa experiencia que nadie hace, por cierto. Pero claro, todo esto es mi humilde y modesta opinión.
Eso sí, en redes sociales -y los voceros- siempre maquillarán los que se dice o deja de decir, quién “gana” o quién “pierde” pues eternamente estarán aquellos que manipularán con el arte de contar las cosas ahora y siempre.