“El tiempo que tengo ahora frente mí (esta ha sido la milagrosa transformación) es material que yo modelo, no vértigo que me aplasta y lleva a mí”. Con estas palabras de Carmen Martín Gaite, la artista Paula Noya, ha construido todo un universo poético, modelado desde su experiencia como mujer y proyectado con la magia que solo nace cuando la sororidad se hace presente. Cientos de miradas femeninas nos acompañan en su obra “el velo pintado”, recién estrenada en Sevilla. Un regalo que nos brinda la posibilidad de disfrutar del placer de autodescubrirnos desde perspectivas alejadas del androcetrismo.
Sevilla es algo más que arte cofrade, Murillos y tauromaquia. La necesidad por dar forma a nuestras emociones, con cierto sentido de la estética ha marcado nuestro legado cultural. Pero es innegable que este ejercicio ha estado copado por la mirada masculina hegemónica que ha trazado la identidad femenina, siglo tras siglo, con los sesgos propios de una estructura social que destierra a las mujeres del universo artístico.
Ahora, tenemos la oportunidad de hacer carrera y mantener en el tiempo los amagos de cambio que se perciben a la hora de consumir cultura. Apostando por mujeres que están dispuestas a contar nuestros pesares y sentires con la sensibilidad y el compromiso propio de quien se ha visto mutilada por la tiranía patriarcal.Se hace necesario escapar de las propuestas que emanan de los sectores tradicionales en el mundo del arte, para no perdernos la oportunidad de vivenciar otros espacios como los que nos propone 13epacioarte. Una galería en la que se da voz a la mujer, como única protagonista del espacio artístico, para que nos llene el alma de belleza, esa que brota desde lo íntimo y la complicidad. Entrar en la muestra de Paula Noya, es adentrarse en el mundo del gozo y el dolor, lo púbico y lo privado se entrelazan como los ovillos de Cloto y suben por nuestros pies, hasta llegar a ese lugar reconfortante en el que sí nos sentimos fuertes y poderosas.
El proyecto de Paula, se ha organizado en dos ambientes, aprovechando la infraestructura de la sala. En la planta baja, se ha situado el estadio social, referido a la vida pública y que alude al modo en el que las mujeres viven su profesión artística. En esta primera zona destaca la instalación pictórica: Galería de Sororidad (2018-2019) donde se homenajea a las mujeres, que generación tras generación, han reivindicado las aportaciones femeninas a la historia de la humanidad. En la planta superior, nos adentramos en el espacio íntimo de la casa, tejido a partir de condicionantes biográficos y educacionales. Allí, entre ovillos e insectos, la esfera sentimental se manifiesta desde un encuentro con nuestro pasado. Entre las piezas que pueden verse en esta otra atmósfera a la que nos invita a pasar Paula, está “Desarraigo” (2018), un muro poblado de inquietantes cucarachas, espejo de la violencia que puede generarse en nuestro entorno más privado. Tanto la artista Paula Noya, como la Comisaria de la muestra Susana Blas y Tonia Trujillo, directora del centro 13espacioarte, donde se expone la muestra, han fusionado energías para que después de un año de preparación “el velo pintado” por fin puede pisar suelo sevillano. Toda una oportunidad de crecer espiritualmente desde la sororidad, que hará tambalear los cimientos de nuestro propio espacio de confort y seguridad. Adentrarse en el mundo del arte de mano de estas tres grandes, supone dejar fuera de la galería todo lo que la sociedad ha dicho de nosotras, para entrar en un espacio donde al salir no volveremos a ser las mismas mujeres. Una experiencia introspectiva necesaria para construirnos desde el yo y transformarnos alejadas de estereotipos.
Pasear por el espacio, implica hacernos responsables de nuestro destino, más allá de lo que la sociedad espera de nosotras. Imprescindible, correr velos que han cubierto tradicionalmente nuestra feminidad, para que el mundo del arte goce de plenitud y entienda que la historia está plagada de mujeres que necesitan y deben contar sus propias vivencias. Desde las artes plásticas y la creación artística se crean discursos e ideologías. Por eso debemos ser conscientes como mujeres, del papel que jugamos en este entramado y qué hay que cambiar para que la cultura no se convierta en cómplice de desigualdades sociales. Consumir y crear arte en femenino plural, sin sesgos ni dobleces. Desde la plena conciencia de que la historia del arte, sin nombres femeninos nos roba a todos/as, el poder disfrutar del talento de la otra mitad del mundo.
13espacioarte
c/ Lino 12, Hytasa (Sevilla)
La exposición estará abierta del 11 de enero al 23 de marzo de 2019
Apertura al público
Miércoles, Jueves y Viernes de 17:00 a 20:30
Sábado de 11:00 a 14:00