Por la tierra

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14 jul 2018 / 20:35 h - Actualizado: 14 jul 2018 / 20:36 h.
"La trastienda hispalense"

Camino a diario sobre senderos costumbristas y diferentes que la tierra posee en esa riqueza infinita de naturaleza y arte, en la que ofrece a cada cual las fuentes tradicionales de sus orígenes. Camino a diario sobre versos de poetas de distintas lenguas que exaltan sus propios paisajes, sus cielos, sus soles, sus mares, sus climas, sus gentes y sus casas.

Casas de madera, nevadas y frías, como en Ushuaia, Tierra de Fuego; casas a la intemperie de tierras desérticas donde los adobes se derriten por la fuerza del astro rey que el Kora evoca en sus 25 cuerdas, sol de dyembes y darbukas africanas; palafitos sobre pilares clavados en el fondo de lagos, ríos y playas, como Sevilla a la orilla del gran río en la época tartésica; rucas mapuches, de junquillos y paja silvestre, sobre pilares de madera, similares a las chozas rocieras y aljarafeñas con el techo de castañuelas; los trullos italianos de la región de Apulia, piedras en círculo con techos cónicos; riadas árabes con patios interiores y runruneos de fuentes; malocas amazónicas de Canaima entre grandes anacondas y el Salto del Ángel; cuevas, barracas, cabañas, pagodas, masías, minkas y casonas...

Todas diferentes pero con el denominador común de tierra, de vida, de familia y de amor como el que suspira mi casa... Mi casa es blanca y en las paredes, hay rojas manchas de los geranios y los claveles; perros que corren, niños que juegan y en la cocina, arroz con leche, flor de canela.

Camino a diario sobre el folclore del mundo, romances y cantares, salmos y salomas, que desde sus estirpes, linajes y albores, alababan a la madre tierra, fuera cual fuera el arrullo de las nanas de sus mayores, reivindicando con sones ancestrales, el mayor respeto por la Pachamama, como endiosaron los incas.

Yo quiero a la tierra sin plagas ni guerras, sin miedo y sin odio, terror ni demonios, que el sol nos caliente de calma y sosiego, yo quiero a la tierra sin armas de fuego...

Que bailen las flores y que mil colores dibujen los campos de música y cantos, que el cielo nos ronde con sus serenatas de luna y estrellas en noches de plata.

Tierra sin mordazas y sin amenazas, tierra de pureza y de naturaleza, de niños sin hambre ni lluvia de sangre, tierra prometida y llena de vida. Tierra sin exilios ni más genocidios, tierra sin locuras y sin dictaduras, tierra sin misiles, metralla y fusiles, tierra prometida y llena de vida.