La EFA (Escuela Flamenca de Andalucía), dio a conocer el pasado vienes sus Premios Internacionales de Flamenco 2021, que serán entregados el 16 de noviembre con motivo del Día Internacional del Flamenco. Este año abarca al cante, el baile, el toque y la investigación. A la hora de conceder estos premios la EFA se plantea reconocer una trayectoria de años en los citados campos. Ya lo hizo en años anteriores reconociendo a Fosforito, Manolo Sanlúcar o Manuela Carrasco, tres pilares del flamenco contemporáneo. Este año los galardonados serán el guitarrista jerezano Manuel Morao, la cantaora jiennense Carmen Linares, la bailaora sevillana Carmen Ledesma y el investigador portuense Luis Suárez Ávila. Cuatro figuras en lo suyo.
Manuel Morao.
Manuel Moreno Jiménez, Manuel Morao, recibe el Premio Internacional de la EFA por una trayectoria impecable de guitarrista de acompañamiento al cante y al baile, llevando el toque de Jerez por el mundo entero durante décadas, bien como artista o como empresario. Nacido en el Barrio de Santiago de Jerez en 1929, es hoy el gran maestro, el decano, que disfruta de un merecido descanso alejado de los escenarios. Encarna los valores del artista flamenco genuino, comprometido y crítico, y es el pilar principal de los Moraos de Jerez, una escuela de maestros del toque, como él mismo, su hermano Juan –padre de Moraíto Chico–, o el actual Diego del Morao.
Luis Suárez.
El Premio Internacional de Investigación Flamenca no podía ir a mejores manos que las de este abogado e investigador portuense, nacido en esta ciudad gaditana en 1944. Es el primer especialista de los antiguos romances, de tanta importancia hoy en el arte flamenco. Sus aportaciones en congresos, revistas y periódicos son incontables, y sus vivencias le convierten en una persona fundamental. Gran admirador del mundo gitano, entre sus obras están las Noches Flamencas del Puerto de Santa María, en el inicio de los años setenta, con unos carteles que hoy sería imposible de poner sobre un escenario.
Carmen Linares.
Nadie mejor que Carmen Linares para defender el Premio Internacional de la EFA a la maestría del cante, por una trayectoria de esfuerzo, estudio y dedicación. Nacida en 1951 en la ciudad jiennense de Linares, hizo su carrera en Madrid, donde reside y es la gran maestra del cante. Es una cantaora estudiosa que no se ha conformado con vivir del cante, sino para el cante. Esa dedicación le llevó a hacer una obra discográfica de enorme valor artístico, que es un espejo para los jóvenes intérpretes de la actualidad. La EFA ha tenido en cuenta todo eso a la hora de darle el Premio Internacional al Cante, a sabiendas de que no se equivocaba. La de Linares es ya, por derecho propio, una de las grandes voces de la historia del cante flamenco.
Carmen Ledesma.
A la hora de premiar el baile había que buscar no solo a una gran bailaora, que lo es, sino a alguien que ve el flamenco como un arte sin fronteras. Carmen Ledesma es una artista sevillana de mucho carisma entre sus propios compañeros, y una bailaora de las de raza. En ella no hay nada más que arte, entrega y autenticidad. Hace bandera de su sencillez, pero ha bailado en los mejores teatros del mundo y con los mejores artistas. Además, es capaz de ser la misma bailando en una modesta peña flamenca o dando un curso en Japón. Nacida en 1956, lleva toda su vida bailando y ejerciendo la docencia por el mundo. O sea, siendo flamenca de las de rompe y rasga.