La vida del revés

Prostitución o el problema que va contra la propia libertad

Image
08 jun 2022 / 11:03 h - Actualizado: 08 jun 2022 / 11:13 h.
"Opinión","Prostitución","La vida del revés"
  • Prostitución o el problema que va contra la propia libertad

Estamos inmersos en un profundo y necesario debate acerca de la prostitución. La ley sobre prostitución que el PSOE quiere sacar adelante, va tomando forma y los partidos se van posicionando a favor o en contra. Algunos partidos se encuentran divididos por esta razón. Es el caso de Podemos. Todo está por ver, por escribir y por decidir; pero es el momento de que la ciudadanía comience a reflexionar sobre un asunto serio y esencial para que las sociedades sean mejores.

Personalmente, creo que hay que abolir la prostitución si es posible. Prohibirla desde luego. Pero sé que lo más cercano a la realidad, lo que podría funcionar mejor, sería una regulación dura y seria, una regulación que acabase en la medida de lo posible con la zona más perversa de la prostitución. El proxenetismo, la trata de personas y las mafias que se enriquecen de forma obscena alrededor de la prostitución deben ser perseguidas hasta el límite. Si bien es cierto que las prohibiciones en distintos países del mundo no funcionan en absoluto, la regulación tampoco es la opción que resuelve el problema. Todo en este territorio es delicado y complejo aunque no se puede tirar la toalla puesto que miles de mujeres sufren cada minuto que pasa.

¿Existe alguna mujer que ejerza la prostitución de forma voluntaria sin que se vea afectada su decisión por factores que le impiden tener una vida normal? Me temo que no, ni una sola. Las que son engañadas para viajar a un país extraño en el que se encuentran con un trabajo sexual en lugar de un trabajo en una fábrica, no quieren ser prostitutas. Las mujeres que se ven arrastradas al territorio de la prostitución por sufrir malos tratos, exclusión social debido a distintas causas o situaciones diversas que obligan a ejercer la prostitución, son otro grupo formado por mujeres que no quisieran haber llegado a ese punto. Se estima que solo un 2 por ciento de las mujeres que se prostituyen eligieron esa opción de forma libre. Por tanto, 98 de cada 100 mujeres necesitan ayuda. Y esa es la clave porque hay que pensar en qué se puede hacer con estas personas. Esta muy bien perseguir a los malos, pero no se puede dejar de pensar en el futuro de esas mujeres.

La prostitución esta enfrente de una sociedad moderna, de la democracia y de la libertad de las personas. La prostitución es un drama en casi el 100 por cien de los casos. Los puteros (así se les debe llamar) deben comenzar a tener consciencia de lo que hacen y de lo malo que resulta para la sociedad en su conjunto; y si tienen que aprender a base de pagar multas o cumplir alguna condena en casos muy concretos tendrán que hacerlo. Los que ceden sus inmuebles a cambio de un dinero, mirando a otro lado, para que se ejerza la prostitución en ellos, tampoco pueden quedar indemnes. Ganar dinero con la prostitución, si ser la mujer que la ejerce (si es que lo hace de forma voluntaria), no se puede consentir...

En fin, el asunto es tan sensible como importante para todos. Algo hay que hacer al respecto y habrá que esperar a que la ley se desarrolle para saber si se acierta o todo se queda en un intento fallido. Ojalá se hagan las cosas bien.